_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

No, Miret, no

Leo en un diario de difusión nacional esta declaración de Miret Magdalena: "Las iglesias se han preocupado más de su poder y estructura que del propio mensaje evangélico. Con el paso del tiempo se han convertido en una fortaleza que solamente se defiende. Existe en ella un grave desconocimiento de lo positivo.Es la iglesia del derecho canónico, de los dogmas de fe, de las excomuniones. Una especie de camisa de fuerza que no sirve para dar a los jóvenes una ilusión".

Mi opinión discrepa de estas afirmaciones. Primero, porque la misma generalidad dogmática con que se expresan ya las desautoriza. Algunas iglesias habrán caído en esos errores; pero numerosísimas iglesias locales no son "camisas de fuerza"; cientos de comunidades eclesiales, parroquias, movimientos apostólicos a miles, no son "fortalezas que sólo se defienden".

Por mi vinculación de mi vida entera a las misiones, he visitado centenares de iglesias locales de los países de misión, que probablemente Miret Magdalena no conoce directamente, y debo afirmar que a ellas, salvo excepciones, es injusto aplicar el juicio crítico negativo de Miret Magdalena. En 50 años se está realizando en África, Extremo Oriente, Asia, América Latina, una "verdadera revolución cultural" de las iglesias jóvenes, con la nueva liturgia, el clero y la jerarquía nativa, los comienzos de una teología africana, asiática, latinoamericana, etcétera.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Y, aunque la tesis de Miret es conocida, tampoco es válido este juicio para la cúpula de la Iglesia, y mucho menos para el Papa. Miret escribió hace unos años esta desafortunada expresión, que fue el título de un artículo suyo en EL PAÍS: "Soy católico..., a pesar del Papa".

Discrepé entonces y discrepo ahora y además se lo comunico públicamente. Por último, la Iglesia debe ser naturalmente del "derecho canónico" y de los "dogrnas de fe" e incluso de las "excomuniones". Toda sociedad que no sea anárquica, salvaje, debe ser así. Por otra parte, las excomuniones son escasísimas en la Iglesia actual. En este campo el paso ha sido gigantesco.-Javier María Echenique.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_