El Tesoro da marcha atrás en el lanzamiento de una libreta para la deuda

La Dirección General del Tesoro se ha replanteado el proyecto anunciado el pasado mes de abrid de lanzar un producto destinado a canalizar la deuda del Estado para los pequeños ahorradores, y que se conocía como cartilla de ahorros, según dijo ayer Manuel Conthe, director general del Tesoro. Conthe aseguró que la opacidad de los pagarés del Tesoro está asegurada por ley y que los tenedores de los mismos pueden estar tranquilos en este sentido porque ya llevan su correspondiente penalización en el tipo de interés.

Durante el seminario España en la escena financiera internacional, que se celebra en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, organizado por la Fundación Banco Herrero, Conthe reconoció que, una vez que se han hecho los correspondientes estudios de mercado, pudiera no lanzarse el nuevo producto estrella para canalizar la deuda al pequeño ahorrador e inversor. Precisamente fue la Caja Postal, cuya red quería utilizar el Tesoro para vender el nuevo producto, la que hizo ver al Tesoro que ya existían en el mercado productos similares y que los bancos reaccionarían rápidamente, con lo que para la Caja Postal era más bien una carga difícil de llevar.Para Conthe, las cuentas financieras pueden fácilmente sustituir a este producto que parece haber muerto antes de nacer.

Ante los temores detectados en el mercado de poseedores de pagarés del Tesoro por lo que ha sucedido con las primas únicas y las recientes inspecciones a las entidades financieras que suscribieron letras del Tesoro, Manuel Conthe señaló que la opacidad fiscal de los pagarés está asegurada porque lo ampara una ley y que para nada hay que temer que ésta cambie. Otra cosa son las letras del Tesoro por su interés competitivo y porque cuentan con características muy diferentes.

Los forales

Conthe dijo que los pagarés forales son un producto que incumple múltiples normas, aunque no se extendió en más explicaciones. Sobre el presunto expediente a DrexeI, dijo que sería la normativa la que habría de aclarar las irregularidades y que era un terreno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

La Dirección General del Tesoro trabaja ahora en dos proyectos prioritarios. Uno es la regulación de las cuotas participativas en las cajas de ahorros, que vendrán a ser lo que las acciones a los bancos, pero sin derechos políticos, y cuyo calendario ha quedado establecido para finales de este año. Asimismo, la Dirección General del Tesoro prepara los últimos informes para que la circular sobre transparencia bancaria del pasado mes de marzo se extienda a otras entidades de financiación que no sean bancos.

Antes del 29 de julio han de emitir también nuevas normas que están dentro de la ley del Mercado de Valores referentes a los corretajes y otros aspectos pendientes de la ley. A juicio del director general del Tesoro, ya hay algunos síntomas, aunque pequeños, como son que las letras del Tesoro no han subido su tipo de interés y que las medidas recientemente tomadas por el Gobierno para enfriar la economía han surtido algún efecto a pesar del poco tiempo transcurrido.

Por otro lado, Giorgio Stecher, consejero del Banco Popular Español, resaltó que los bancos españoles no tendrán problemas para adaptarse a las nuevas normas referentes a coeficiente de solvencia.