EL PAÍS, en patinete

El afán del editorialista por apoyar las concepciones neoliberales al uso sobre "la necesidad de enfriar la recalentada economía" le hace ir en patín, quizá como contribución al menor consumo energético, a la hora de analizar el incremento de los precios de los combustibles.Existen en el texto del editorial de EL PAÍS del día 2 de julio errores de bulto que merecen comentario.

1. No es cierto que las variaciones en el precio del barril de crudo y el tipo de cambio del dólar justifiquen la cuantía de la subida aprobada por el Gobierno. Con ocasión del estudio en la Junta Superior de Precios de la propuesta de subida de los precios de los derivados del petróleo en el ámbito de la Comunidad Canaria, la Junta informó que el precio ex refinería (precio pagado a las refinerías) propuesto por el Gobierno suponía un exceso de más de 3.000 pesetas por tonelada sobre el precio calculado aplicando estrictamente la normativa vigente. Hay que aclarar que el precio pagado a las refinerías es igual tanto para Canarias como para el resto del Estado. Las diferencias en el precio de venta al público provienen de la diferente fiscalidad en el archipiélago y en el área del monopolio.

2. Las presiones del Gobierno a la Junta Superior de Precios en su reunión del viernes 30 de junio no permitieron -por las prisas y la falta de documentación- profundizar en el análisis anterior, y haciendo caso omiso al peso económico de las discrepancias en el precio ex refinería, el Pleno de la Junta dio el visto bueno a la propuesta del Gobierno con el voto en contra de CC OO, UGT y OCU.

3. Al calcularse los precios de los gases combustibles por alineamiento con los de los derivados del petróleo, el error de cálculo en el precio ex refinería se traslada al del gas natural, con lo cual se amplía la transferencia que -a nuestro juicio- se hace a las empresas del sector energético con cargo a los consumidores. El primer error del editorial es justificar el incremento de precios sin saber siquiera cómo se forman éstos.

4. El segundo error del editorial de EL PAÍS está en el análisis de la fiscalidad. Es verdad que los derivados del petróleo soportan tres tipos de impuesto, pero no es cierto que sólo se haya modificado la renta del monopolio. El IVA, al girar sobre el valor de las transacciones, aumenta su recaudación al modificarse el precio base de las transacciones; es decir, el comentado anteriormente precio ex refinería.

No parece, a nuestro juicio, aceptable que en una cuestión de la dimensión económica de los combustibles se viertan opiniones que podríamos calificar como de seguidismo gubernamental, sin considerar al menos la opinión de las partes discrepantes.- Vocal de CC OO en la Junta Superior de Precios. Pasa a la página siguiente