Los otros madrileños

En Madrid son legión: 105.200 ancianos con problemas de autonomía personal, 2.000 mujeres maltratadas, 4.000 niños no escolarizados y otros 700 abandonados, 10.628 vagabundos. Son sólo los casos conocidos o denunciados. Cada año la cifra aumenta, y lo peor es que, la mayoría de las veces, los problemas de estas personas no pueden resolverse. Pero se intenta. El Ayuntamiento ha creado varios programas de atención a niños, mujeres, ancianos y transeúntes en los que va a invertir más de 4.000 millones de pesetas.

Los planes, elaborados por el anterior equipo de la Concejalía de Servicios Sociales, seguirán adelante a pesar del cambio en la dirección.Algo más de la mitad de este presupuesto global de más de 4.000 millones de pesetas se lo va a llevar el programa para la tercera edad. Por una sencilla razón: es el sector de población cuyas cifras son más altas.

En Madrid capital existen un total de 395.216 personas mayores de 65 años, de los que 145.000 superan los 75 años. De ellos 105.000 tienen problemas de autonomía personal, 27.700 no puede preparar comida, 38.900 no pueden salir solos a la calle. Peor lo tienen los 92.700 que son enfermos crónicos y los 10.800 enfermos psiquiátricos.

Frente a este panorama, el programa del Área de Servicios Sociales pretende propiciar esta autonomía personal, superar el aislamiento y ofrecer alternativas de alojamiento.

Para ello se pondrá en marcha, entre otras medidas, una experiencia importada de Suecia: los llamados alojamientos tutelados, uno en cada distrito, que son apartamentos conectados a un centro de control y en los que se han eliminado las barreras arquitectónicas. "El primero de estos centros se pondrá en marcha dentro de poco en el distrito Centro y podrá albergar a 68 ancianos que sufran algún tipo de marginación", afirma Carmen Díaz Mares, concejala de Servicios Sociales de Madrid.

También se seguirá potenciando el servicio de ayuda a domicilio, que en la actualidad atiende a 3.121 ancianos. Igualmente se construirán siete centros de día que se unirán a los 40 existentes.

Infancia marginada

La segunda partida económica más importante (879 millones) se destinará al polo de población opuesto: los niños. El panorama de este colectivo también es desolador: 60.300 familias con hijos menores tienen problemas de mínimo vital (alimentación, vestuario ... ), 34.000 familias no pueden educar apropiadamente a sus hijos, 25.000 niños practican la mendicidad, 4.000 niños no están escolarizados y 800 se fugan cada año de sus casas.

Las medidas del programa se basan en la construcción de tres nuevos centros de atención a la infancia, colocación de menores en hogares familiares durante tiempo limitado, dotación de plazas gratuitas en colegios y becas para comedores, entre otras medidas. Para ello el programa cuenta con un presupuesto un 700% superior al de 1988.

"Uno de los grandes problemas a los que nos enfrentamos", apunta la concejala, "es el de la prostitución infantil. Cada vez hay más niños y cada vez son más pequeños".

658.000 millones se lleva el programa para vagabundos y transeúntes. De las 3.755 personas atendidas en el Centro de Acogida de San Isidro durante 1988, el 88% tenían problemas de alcoholismo, el 40% de adicción a otras drogas y el 28% presentan características de deficiencia mental.

Con menos dotación presupuestaria, unos 130 millones de pesetas, el plan de atención a la mujer trata de paliar situaciones como las de malos tratos, denunciados el año pasado por casi 3.000 mujeres (sólo se conocen el 40% de los casos, según Díaz Mares), o las condicioones de vida de las 300 prostitutas que ejercen en el distrito de Centro.