Saltar desde un puente
Un grupo francés promociona en Alcoy los lanzamientos al vacío con cuerdas elásticas
Tirarse desde lo alto de un puente de más de 50 metros, aunque sea con una cuerda atada a la cintura, requiere una considerable dosis de valentía y decisión. Y es que la cuerda, con un trozo elástico en su extremo, mide poco menos de esos 50 metros de altura del puente. Lo justo para evitar, en el último momento, una muerte segura. Un grupo francés, Brut d'Aventure-Elastic Salto, promociona estos días esta actividad, aquí llamada puenting, cerca de Alcoy (Alicante). En Francia, este nuevo deporte se ha puesto muy de moda en los últimos tiempos y, aseguran, ha encontrado numerosos adeptos entre los yuppies.
El grupo francés Brut d'Aventure se dedica habitualmente a la promoción de actividades tales como el esquí de fondo, los recorridos por zonas de alta montaña, tanto a pie como con esquíes, viajes exóticos y aventuras excitantes.Jaeques Prat y Lydie Arola son los organizadores. Con amplia experiencia y mucha afición a la montaña y a toda clase de actividad a la que se pueda aplicar el calificativo de excitante o tenga visos de aventura, estos dos franceses han puesto en marcha este nuevo deporte.
En Francia, aseguran, son ya más de 10.000 personas las que practican esta actividad, a pesar de que hace tan sólo dos años que empezó. Entre los practicantes hay muchos yuppies que, atraídos por la novedad y lo excitante de la experiencia, se han convertido en grandes adeptos.
Atalayas
Cualquier atalaya es buena. S tiene más altura que la anterior mucho mejor. Más excitación más riesgo. Hay que encontrar esas atalayas, tanto naturales como artificiales y, sencillamente, lanzarse al vacío desde lo más alto con esa especie de cordón umbilical que asegura la vida.
Ahora están promocionan do la actividad en España Lydie Arola y Jacques Prat -que es guía de montaña en Chamonix- cuentan con un socio español para esta promoción, Boro Pascual.
En el llamado puente de Les Set Llunes (las Siete Lunas), llamado así por los siete grandes arcos con los que fue construido en tiempos de la dictadura de Miguel Primo de Rivera para la línea de ferrocarril Alcoy-Alicante, que nunca llegó a funcionar, han encontrado la infraestructura ideal para hacer sus saltos.
El puente, enmarcado en un bello paisaje en las inmediaciones del parque natural de la Font Roja, se divisa desde la carretera Alcoy-Banyeres. Y desde allí se les puede ver estos días saltando al vacío, como si se tiraran a una piscina. Sólo que 50 metros más abajo no hay un lago, sino el lecho de un barranco con apenas un hilo de agua.
La cuerda va atada a la cintura, mediante un arnés. Mide unos 45 metros, cinco menos que la altura total del puente, y en uno de sus extremos está trenzada de forma especial para darle elasticidad. Porque, de otra forma, el final de la caída libre, al quedar la cuerda totalmente extendida, no habría cuerpo que lo aguantara. Aseguran que el riesgo es mínimo.
Durante esta semana los miembros de este grupo han estado saltando desde el citado puente -el pasado jueves hicieron una demostración para la Prensa- y el próximo martes harán una exhibición en un céntrico puente de Alcoy.
Nuevas sensaciones
Unas 20 personas en total se han acercado en estos días para interesarse por esta excitante actividad y han saltado al vacío para experimentar nuevas sensaciones. Ahora tienen previsto ir por otras provincias.
Si este verano, en un día de excursión, o en su ciudad -si dispone de una atalaya adecuada-, ve a alguien dispuesto a lanzarse al vacío desde lo más alto, no tiene por qué pensar en lo peor. Puede tratarse simplemente de un nuevo adepto de este deporte.
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