Pena de muerte para el general Ochoa y tres oficiales cubanos
Un tribunal militar cubano condenó ayer a la pena capital a los cuatro principales encausados en el tráfico de drogas en connivencia con el cártel de Medellín, la principal mafia del narcotráfico colombiano.Ahora corresponde al presi e F'del Castro confirmar la sentencia o indultar a los condenados evitándoles un pelotón de fusilamiento.
El fiscal del juicio y ministro de Justicia, general Juan Escalona, solicitó siete penas capitales, pero el tribunal decidió finalmente condenar a muerte al general Arnaldo Ochoa -ex comandante supremo de las fuerzas cubanas en Angola-, al coronel Antonio la Guardia, al mayor Amado Padrón y al capitán Jorge Valdés.
Los jueces uniformados aguardan ahora un recurso de los condenados, pero casi nadie en Cuba espera que el veredicto de muerte se modifique mediante una eventual revisión de las penas.
Los otros dos acusados para los que el fiscal pedía también la ejecución -Antonio Sánchez Lago y Eduardo Díaz- fueron condenados a 30 años de reclusión. Otro jefe militar, el general Patricio de la Guardia, que sirvió de intermediario entre la red cubana y el narcotraficante colombiano Pablo Escobar, fue condenado a 30 años de cárcel, al igual que los capitanes Miguel Poo, Rosa Abierno y el oficial Alexis Lago.
El fiscal acusó a los condenados a muerte de alta traición y lesiones graves "al prestigio de la revolución y su credibilidad internacional". Ochoa, quien afirmó que su último pensamiento ante el pelotón de fusilamiento será para Fidel Castro, fue reo de "un crimen enorme" al buscar el contacto con el jefe mafioso Escobar.
Páginas 2 y 3
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.