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El democristiano Aylwin, candidato presidencial único de la oposición chilena

Los partidos de la Concertación por la Democracia tenían previsto designar ayer a Patricio Aylwin Azocar como candidato presidencial único de la oposición para suceder al general Augusto Pinochet en marzo. Los 17 líderes de la Concertación Democrática, que reúne desde pequeños grupos conservadores a partidos marxistas, sostuvieron una sesión solemne en la cual tenían previsto debatir el programa de gobierno, ratificar el acuerdo de las candidaturas a ambas cámaras y nominar a Aylwin para las primeras elecciones libres que los chilenos tendrán después de 16 años.

La designación del abogado Aylwin, presidente de la Democracia Cristiana y portavoz de la coalición opositora, un ex senador de 70 años que encabeza el sector moderado de su partido, consolida el compromiso entre el centro y la izquierda para hacer un gobierno de transición a la democracia entre 1990 y 1994. Aylwin, que aparece con ventaja en todas las encuestas frente a una confusa derecha, ha ofrecido realizar un gobierno de reconstrucción nacional.El camino a la democracia, abierto por el voto del no en el referéndum del año pasado a la pretensión del general Augusto Pinochet de gobernar hasta 1997, será recorrido por fuerzas políticas que fueron adversarias en el pasado democrático. Según Aylwin, su gobierno daría un énfasis social a la economía de mercado y democratizaría los resabios autoritaristas heredados del régimen del general Pinochet. El gobierno de la coalición opositora sería suprapartidario, incorporando a figuras de la concertación y no necesariamente a todos los partidos, para facilitar la colaboración de izquierdistas.

No fue fácil para la oposición designar a Aylwin. Previamente, los partidos debatieron durante meses para lograr un acuerdo sobre la presentación de candidaturas al Parlamento. Hasta última hora de ayer el acuerdo estaba terminado, salvo por el rechazo de pequeños partidos. De la lista de la concertación quedaron excluidos los comunistas, quienes se presentarán sólo en algunos distritos, junto a otros partidos de la izquierda. Los comunistas apoyan a Aylwin sin compensación electoral.

El programa opositor tiene un carácter moderado, por el temor de los opositores a repetir los fracasos económicos de Argentina y Brasil. Conserva el modelo, pero enfatiza la redistribución del ingreso. "Tenemos la responsabilidad de hacer un gobierno eficaz, porque nos jugaremos la suerte de la democracia", dijo a EL PAÍS el secretario general de la Democracia Cristiana, Gutemberg Martínez.

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