Manos nerviosas
Las bolsas españolas descuentan un crecimiento económico más sostenido. La previsible desaceleración de la tasa de expansión en el segundo semestre se anticipa ahora en un mercado. de valores más inestable que realmente temeroso. Mas que ante un mercado vendedor, estamos ante un mercado no comprador como lo prueba el escaso papel saliente. Las manos nerviosas malvenden a diario mientras los cambios se sostienen moderadamente a la baja salvo algún descalabro selectivo y puntual. Por contra, las manos fuertes no venden y sostienen sus posiciones a la espera de que pase la borrasca monetaria que tiene su cénit hoy mismo en la subasta de préstamos del Banco de España.
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