Soberbio aislamiento
El Consejo Europeo de Madrid será todo excepto una cumbre rutinaria. Grandes son sus propósitos: dotar al mercado único de 1993 del aspecto social y del aspecto económico de los que tanto carece. El debate conlleva un problema fundamental: el de la naturaleza de la Comunidad que quieren construir los doce. ¿Debe responder a las aspiraciones sociales de todos los estratos de la población? ¿Debe evolucionar por etapas como propone el comité Delors hacia una unión económica y monetaria que disponga de un banco central y de moneda europea? O, como quiere Thatcher, debe ser asunto de comerciantes y banqueros y reducirse a una zona en la que capitales y mercancías circulen libremente, pero privada de otro poder?29 de junio
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