Mandatarios
El Palacio de Congresos y Exposiciones es el peor sitio que se habría podido elegir en Madrid para la reunión de los mandatarios europeos. El Palacio de Congresos y Exposiciones es un frío recinto al estilo europeo, lo que equivale a decir que es un frío recinto sin personalidad alguna. A los mandatarios europeos, que siempre viajan con prisas, deberían haberlos reunido donde sintieran la sensación de que se encuentran en España. No necesariamente en un tablao flamenco, ni en la plaza de Las Ventas. En Madrid hay otros muchos lugares castizos donde se puede debatir amplia y relajadamente la unidad de Europa. El mejor es la Casa de Campo. Allí, sentados sobre la hierba alrededor de una manta bien provista de tortilla de patatas y jamón Jabugo, los mandatarios hablarían de] sistema monetario, de la Carta Social, de lo divino y lo humano, sin detrimento de irse pasando la bota y pegarle buenos tientos. Al regreso, en el autobús, cantarían aquello de "Para ser conductor de primera / acelera, / acelera...", que tanto une. Los más fuertes vínculos de solidaridad se consiguen cantando en un autobús "Para ser conductor de primera / acelera,/ acelera...". Hasta bodas.Distinto es que los mandatarios europeos deseen realmente la unidad de Europa, pues se sospecha que cada cual va a lo suyo, y lo suyo es vender la burra. La señora Thatcher añade un pensamiento sensato: delegar en los burócratas de Bruselas no procede. El señor González tampoco
da apoyar la centralización administrativa de Europa sin soflama, por cuanto preside un país que defiende la descentralización y la autonomía de sus comunidades. Acuerdos totales entre los mandatarios sólo habrían podido producirse si se reúnen en la Casa de Campo, y por eso no se esperan. Lo que no aboca la reunión al fracaso. A los ciudadanos nos bastaría que aprobaran algo decente. Por ejemplo, la determinación de acabar con las dictaduras criminales en el mundo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.