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Palermo comienza a perder el miedo a la Mafia

Juan Arias

La ciudad de Palermo, la capital de Sicilia, está cambiando. La gente tiene menos miedo a la Mafia y más coraje. El pasado jueves, por vez primera, tuvo lugar en la plaza del Ayuntamiento una manifestación de solidaridad con el juez Giovanni Falcone, considerado el príncipe de los magistrados en lucha contra el crimen organizado.La manifestación había sido convocada por el alcalde, Leoluca Orlando, tras el fallido atentado contra Falcone el pasado miércoles, cuando una bolsa con casi 20 kilos de explosivo fue colocada en la playa, a 30 metros de su chalé de verano, en las afueras de Palermo. Un fallo en el dispositivo impidió la explosión, calculada para la hora en que el magistrado se encontrara en la zona.

La clara intención de la Piovra de acabar con la vida del juez que más sabe de Mafia y que es un archivo vivo de datos, el mayor experto teórico y práctico de la Cosa Nostra y el que ha conseguido hacer cantar a los grandes arrepentidos, como Tommasso Buscetta, ha causado gran impresión en toda Italia.

El presidente de la Comisión Antimafia del Parlamento, el comunista Gerardo Chiaromonte, se trasladó inmediatamente a Palermo para encontrarse con el juez y asistir a la manifestación pública de solidaridad con él. Y aprovechó la ocasión para lanzar duras acusaciones contra el clima de "normalización" que ha empezado a crearse en la "guerra contra la Mafia" por parte del Estado.

El juez a quien la Piovra se la tiene jurada desde hace ocho años, ha comentado recientemente en Roma: "Ahora ya no tengo dudas de que más tarde o más temprano me matarán. Lo harán con un coche-bomba".

Al mismo tiempo, 45 alcaldes han dimitido en la zona de Locri, la ciudad de Calabria a la que se había trasladado días atrás Angela Casella, la madre Coraje, para denunciar que el Estado ha dejado abandonada a su familia mientras la Anónima Secuestros tiene a su hijo César, de 19 años, encarcelado desde hace 17 meses, a pesar de haber pagado ya 100 millones de pesetas. Las dimisiones se producen en solidaridad con Angela y para denunciar el estado de abandono de aquella región. Precisamente en la ciudad de Locri, han sido asesinadas en lo que va de año 36 personas, mientras que el índice de desempleo ha llegado al 35%, y se piensa que seguirá creciendo.

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