Condenada a cinco años de cárcel por la muerte de una embarazada tras un aborto

Emilla Hervás Álvarez, una modista de Móstoles de 63 años que en 1983 practicó el aborto a una joven embarazada de 16 años, a consecuencia del cual falleció, ha sido condenada por la Audiencia de Madrid a cinco años de prisión y 12 años de inhabilitación Hervás tendrá que indemnizar con dos millones de pesetas a cada uno de los hermanos de la joven muerta.

La madre de la joven, Ana María Rodríguez, de 42 años, ha sido condenada por el mismo delito, con el atenuante de "ocultar la deshonra de la familia", a un mes y un día de arresto y seis años y un día de inhabilitación. Una vecina, María Nieves Rozas, de 48 años, que puso en contacto a la familia de la fallecida con la abortera, ha sido condenada a seis meses y un día de cárcel y a seis años de inhabilitación como cooperadora necesaria del delito de aborto.

Según la sentencia, M. M. G. R., de 16 años, al quedarse embarazada se lo comunicó a su madre, a la que expuso su intención de no seguir adelante con la gestación. La madre, separada de su marido, con escasos medios económicos y ante el temor de la repercusión social del embarazo de su hija, mediante información facilitada por su vecina contactó con Emilia Hervás. Esta introdujo una sonda de plástico y una aguja de hacer punto en la vagina de la menor, a consecuencia de lo cual se le produjo una infección mortal.