Los vecinos han vuelto a hablarse

Un grupo de empleados se afana en la limpieza de las oficinas de la Libyan Arab Airlines, en la céntrica calle cairota de Kasr el Nil. La tarea, bastante trabajosa tras más de 10 años de cierre de las instalaciones, constituye una de las primeras consecuencias del proceso de normalización de relaciones entre Libia y Egipto, emprendido durante la pasada cumbre árabe de Casablanca. La reapertura de las vías de tráfico aéreo, terrestre y marítimo ha precedido a la reinstauración de lazos diplomáticos. La Embajada egipcia en Trípoli y la Oficina Popular de la Yamahiria en El Cairo abrirán hoy sus puertas, según informa Al Ajbar.

El encuentro en la mencionada ciudad marroquí de los presidentes Mohamed Hosni Mubarak, de Egipto, y Muammar el Gaddafi, de Libia, que fue calificado por el embajador de este país ante la ONU "como una fecha que el pueblo libio debe celebrar", no se prolongó, sin embargo, en Trípoli. Mubarak rechazó la invitación cursada a tal efecto por su vecino, con el argumento de que Libia no había indemnizado aún a los 100.000 trabajadores egipcios que expulsó de su territorio en 1985. De todas formas, comisiones de ambos países se pusieron desde ese mismo instante a trabajar en la "mejora del clima" bilateral.El 30 de mayo se reabría la frontera terrestre entre Egipto y Libia, cerrada en 1977 a raíz de la visita de Anuar el Sadat a Jerusalén. 24 trabajadores egipcios, de los 150.000 que aún permanecen en suelo libio, franquearon al día siguiente el paso por primera vez desde entonces. Hasta ahora, la mayoría de los emigrantes se veían obligados a regresar a sus hogares vía Malta.

También la población libia ha lado muestras de su interés por viajar al país vecino. De acuerdo con fuentes gubernamentales, se han recibido más de 250.000 solicitudes de ciudadanos libios para atravesar el puesto de Salum con sus vehículos. Tal demanda ha despertado el sentido comercial el titular de Agricultura, Yusef Wali, quien ya ha propuesto la instalación de puntos de venta de productos egipcios a lo largo de la ruta costera que une Alejandría con Marsa Matruh, junto a la frontera libia. Por su parte, una compañía local de transportes ya ha encargado 10 autobuses con aire acondicionado para cubrir el trayecto El Cairo-Bengasi, y viceversa (1.200 kilómetros), a un coste aproximado de 200 libras (unas 10.000 pesetas).

Al restablecimiento del tráfico terrestre se han sumado en los días siguientes el aéreo y el marítimo. Dos vuelos cotidianos unen desde el pasado día 5 las capitales de Libia y Egipto. En el viaje inaugural Trípoli-El Cairo, 127 pasajeros llegaron al país del Nilo, en su mayoría personal de la compañía aérea libia para reabrir sus oficinas, cerradas hace 12 años. El barco Ghernata cubre semanalmente la línea Trípoli-Alejandría, con bastante afluencia de pasajeros.

Hace dos semanas, otro obstáculo se eliminaba en el camino de El Cairo a Trípoli. Libia aceptó el pago de su deuda con los trabajadores egipcios, y el negociador egipcio, Ahmad al Umaui, presidente de la Federación de Sindicatos, anunció la constitución de una comisión mixta para fijar las cantidades. Umaui valora el montante en unos 15 millones de dólares. Ahora la entrevista de Hosni Mubarak y Gaddafi está más cerca.