El alza de la ultraderecha asusta a los demás partidos
HERMANN TERTSCH / J. M. MARTÍ FONT El nuevo éxito de la extrema derecha de Los Republicanos en Alemania Occidental ha conmocionado a todas las formaciones políticas parlamentarias en Bonn. Con algo más del 7% en la media federal y un espectacular 15% en Baviera, el partido de Franz Schoenhuber confirma su continuo crecimiento y demuestra disponer ya de una clientela electoral estable.
El canciller Helmut Koh y el secretario general de la CDU, Heiner Geissler, han rechazado toda posibilidad de pacto con la ultraderecha, y el SPD y los verdes han llamado a acciones de los partidos demócratas contra Los Republicanos, que están logrando cosechar votos, ante todo en el ala derechista de la CDU y CSU, pero también entre el electorado socialdemócrata.La ultraderecha está eufórica por los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo y se ve ya en el Bundestag tras las próximas elecciones federales. Las elecciones de Baviera serán la próxima prueba, y los resultados logrados por Los Republicanos en este estado federado no auguran nada bueno para la Unión Socialcristiana (CSU), cuya unidad y fortaleza de las últimas décadas no parecen poder garantizar los herederos del fallecido Franz Joseph Strauss.
"El futuro es nuestro y de los verdes", aseguraba ayer el líder ultraderechista Shoenhuber, entrevistado por la televisión soviética. El jefe de Los Republicanos explicaba al entrevistador soviético que el suyo, al igual que los verdes, "es un partido de jóvenes. El 70% de nuestros afiliados tiene menos de 30 años".
El discurso del líder de la ultraderecha de la RFA insistía en viejos esquemas antidemocráticos, pero sin caer en ninguno de los tópicos vulgares que se le asocian. "La gente está cansada del discurso de los viejos partidos tradicionales, que no tienen nada que ofrecer. Nosotros les damos un ideal, algo diferente. Somos el futuro".
Shoenhuber no es el estereotipo del político fascista de argumentos huecos y sin credibilidad. Tiene carisma. Recuerda vagamente al fallecido Franz Joseph Strauss.
Frente a este entusiasmo, los inmigrantes turcos, calumniados con harta frecuencia por la demagogia de Shoenhuber como responsables de todos los problemas existentes en la RFA, dan ya muestras de nerviosismo ante lo que sin duda es el auge de un enemigo.
Según los propios republicanos, gran parte de sus electores están en las fuerzas de seguridad y del Ejército.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.