Médicos generales, aislados y sin alicientes

En España coexiste una medicina hospitalaria casi de élite con una atención primaria que nos sitúa a la cola de Europa, según Antonio Maudes, coordinador de los Encuentros Ramón y Cajal, que se celebran los días 21, 22 y 23 de este mes en la facultad de Medicina de la universidad Autónoma de Madrid. Estas primeras jornadas, organizadas por Diálogo, asociación de amistad hispano-francesa, están inspiradas en los Entrétiens de Bichat, que desde hace 40 años organiza la facultad de Medicina de la universidad de París, y nacen con la vocación de convertirse en un puente que acerque la experiencia clínica hospitalaria a los médicos generales extrahospitalarios.

De los 130.711 facultativos que hay colegiados en España, 70.695 ejercen su labor como médicos generales, y unos 8.000 de estos desempeñan ese papel en el medio rural, según datos de la Organización Médica Colegial (OMC). Estos facultativos se encuentran habitualmente con una clara precariedad de medios y, sobre todo, con grandes dificultades para actualizar sus conocimientos, según el doctor Antonio Maudes, internista en el hospital Ramón y Cajal de Madrid."Los médicos de atención primaria no suelen tener congresos, por eso hemos planteado los Encuentros Ramón y Cajal como una puesta al día muy extensa en la que se aborden los temas que con más frecuencia se le presentan al médico general en su consulta", afirma Maudes. Las ponencias, 76 en total, tendrán una duración máxima de 15 minutos y recogen los últimos datos y tendencias terapéuticas en campos tan dispares como el Tabaquismo, Tratamiento de la diarrea aguda, Malnutrición en el anciano, Cuándo sospechar, cómo diagnosticar y cómo actuar ante la infección por VIH de un paciente, Estado actual de la anticoncepción o Las depresiones en la práctica del médico general.

Antonio Maudes afirma que los organizadores de las jornadas son conscientes de que en sólo tres mañanas "es imposible seguir 76 ponencias, como máximo pueden asistir a 10 ponencias diarias, pero creemos que este método dará buen resultado porque el propio médico selecciona lo que le interesa según la patología que ve con más frecuencia en su consulta".

Geriatría

Entre esa oferta multidisciplinar, la geriatría es el tema más prepoderante "por la enorme incidencia que tiene esta especialidad por el envejecimiento de la población. Se van a abordar también los problemas de la anticoagulación. Éste no es un tema novedoso, pero cada vez hay más pacientes que están con tratamiento de anticoagulantes y estamos comprobando que la atención a estos pacientes se hace bastante mal, y con frecuencia son remitidos a los hospitales", dice Maudes.Esta última situación, los pacientes que llegan innecesariamente a los hospitales, es el punto que pone más de manifiesto la desconexión existente entre los médicos de ambulatorio o centro de salud y el mundo hospitalario. Para el doctor Santiago Arechaga, miembro del comité organizador, "el médico general tiene una formación insuficiente, y puede que éste sea el principal problema del sistema sanitario español. Los datos que hay sobre los pacientes que llegan a las urgencias de los hospitales así lo revelan. Pero con una buena estructuración de los médicos de familia esos enfermos no llegarían al hospital. El origen del problema está en que la formación que recibe el médico en la Universidad española es mala".

Arechaga se apresura a puntualizar que "hay médicos muy buenos, muy estudiosos, pero en general el nivel es malo. Hay que diferenciar también entre los centros de salud, donde hay profesionales jóvenes -formados por el único sistema útil hasta ahora: el MIR [médicos internos residentes]-, y los médicos de ambulatorio, que tienen 20 años de experiencia, pero han carecido de un sistema de formación permanente. De esta situación no se puede responsabilizar a esos profesionales, que tienen que sortear múltiples problemas para acceder a un programa de formación permanente. Este es un problema político que sólo puede solucionarse con medidas como la concesión de créditos a los médicos generales para que puedan tener una retitulación de que se mantienen en el nivel adecuado". "El problema más grave y dificil de resolver", dice el doctor Maudes, "para que los médicos generales acudan a los congresos es la necesidad de que estos facultativos pongan a un sustituto que les supla los días que están ausentes de su consulta. Esto en el medio rural puede ser un problema insalvable". Precisamente por esto los organizadores de los Encuentros Ramón y Cajal han orientado esta primera convocatoria a los médicos generalistas de las comunidades autónomas de Madrid, Castilla-La Mancha y Castilla y León, que necesitan menos días libres para los desplazamientos a Madrid.

Bastante buena

Maudes discrepa con Arechaga al valorar la cualificación profesional de los médicos generales. "La situación en España no es peor que en Francia, Bélgica o Alemania. La cuestión hay que plantearla en otros términos. Si nos preguntamos cómo cumple el médico la misión que la sociedad le tiene encomendada, yo creo", afirma Antonio Maudes, "que, con los medios que tienen, la tónica general es bastante buena"."En los hospitales tenemos fácil la formación permanente, pero el médico extrahospitalario está aislado y tiene pocos estímulos para seguir estudiando continuamente. Estas jornadas son un estímulo; el valor de las ponencias es pequeño en sí, pero la jornadas quieren ser un foro en el que los médicos hospitalarios presenten su práctica clínica diaria a los extrahospitalarios", concluye Arechaga.

Patrocinadas por el Ministerio de Sanidad, la Organización Médica Colegial, el Fondo de Investigaciones Sanitarias de la Seguridad Social y la facultad de Medicina de la Autónoma de Madrid, los Encuentros Ramón y Cajal se incorporarán el año próximo al personal de enfermería.