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Tribuna:EL NUEVO LABORATORIO MUNICIPAL
Tribuna
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Garantías contra el fraude alimentario

La entrada en vigor del Acta única Europea y la adecuación a las exigencias de la normativa comunitaria exigían imperiosamente que la ciudad de Madrid contase con un nuevo Laboratorio Municipal de Higiene. Por otra parte, la constante demanda de informaciones y reclamaciones producidas en los últimos tiempos -más de 60.000 durante 1988- en la sede de la Oficina Municipal de Información al Consumidor ha apremiado al Ayuntamiento de Madrid a que invierta 400 millones de pesetas para mejorar y ampliar unos servicios que ya disponían de un buen instrumental pero que se habían quedado obsoletos para cubrir la enorme demanda de los madrileños, cada vez más celosos de su derecho a disfrutar de una buena calidad de vida.

Nuevos cometidos

Con la construcción de este nuevo laboratorio, situado en la M-30, se incrementarán, por tanto, las habituales labores que hasta el momento se venían desarrollando, lo que sin duda posibilitará disponer de las mejores armas para luchar contra el fraude alimentario y comercial. Así, y aparte de las clásicas tareas de inspección y seguimiento de productos alimenticios y de aguas de consumo, se abordarán, en su caso, otras tareas inspectoras, como las de textiles, electrodomésticos, plaguicidas, envases, radiaciones, sustancias peligrosas..., además, claro está, de un mayor control sanitario en industrias y servicios. Por consiguiente, las instalaciones de este centro llegarán a cubrir un vasto campo de acción, que puede cifrarse en un 90% de las actividades de consumo en Madrid.Esta nueva sede será también uno de los primeros laboratorios de la Comunidad Europea por su nivel de informatizacion. En un mercado abierto de 320 millones de consumidores conviene prestar especial atención a todos aquellos productos que lleguen de fuera de nuestras fronteras. Por eso, la creación de esta estructura informática nos permitirá el intercambio de información con los principales centros de consumo europeo, para poder detectar así las anomalías en sus puntos de origen y prevenir contra ellas a los consumidores madrileños. Este servicio, que será pionero en España y uno de los más avanzados de Europa, se presenta como el instrumento vital para no dejarnos indefensos -tras la creación del mercado único, en 1992- frente a cualquier producto anómalo procedente del exterior.

Del mismo modo, y gracias a estas aplicaciones informáticas, podrá conseguirse también mayor agilización administrativa: la tramitación de expedientes sancionadores sufrirá una reducción en el tiempo superior al 50%. De esta manera, los datos y muestras provenientes de los servicios de inspección del propio Ayuntamiento, o fruto de denuncias particulares, serán procesados inmediatamente, notificándose en el momento mismo en el que finalicen las pruebas analíticas a los servicios de inspección o, si corresponde, a los departamentos responsables de cursar las sanciones pertinentes.

Por otra parte, y además de esta completísima informatización, que abarcará al 90% de las instalaciones, se ha optado porun sistema modular que permita modificar la ubicación de las secciones del laboratorio en función de las necesidades.

Conviene destacar, por último, el buen servicio que podrá prestarse a las asociaciones deconsumidores y al público en general: la base de datos del laboratorio estará a disposición de todos los ciudadanos. Datos como productos o servicios con mayores porcentajes o infracciones, precios medios, estadísticas anuales de mayor y menor coste por producto o servicio, información sobre garantías mínimas exigibles en cada caso, y posibilidades de acciones reclamatorias, tanto en España como en el resto de los países de la CE, van a seralgunos de los múltiples servicios que podrán obtener los vecinos.

Y para complementar esta oferta integral, los madrileños dispondrán -además de los servicios reseñados- de la posibilidad de acceder a cursos de carácter formativo-informativo sobre aspectos generales o puntuales de actividades de consumo con la ayuda de las más modernas técnicas audiovisuales.

Como podrá comprobarse, las ventajas que obtendrá el pueblo de Madrid al disponer de estos nuevos servicios son un paso adelante en la protección de los derechos de los consumidores.

Leandro Crespo es concejal de Sanidad y Consumo en Madrid

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