Rafael de Paula, condenado a dos años de cárcel
, El torero jerezano Rafael de Paula ha sido condenado a dos años de prisión menor por un delito de inducción al allanamiento de morada, con intimidación, tras la agresión que sufrió en marzo de 1985 José Gómez Carrillo, el presunto amante de la esposa del torero, en su propio domicilio de El Puerto de Santa María (Cádiz). La sentencia, dictada por la Sala Cuarta de la Audiencia Provincial de Cádiz, fue dada a conocer ayer.
En la misma sentencia se absuelve al torero del delito de homicidio o asesinato frustrado, del que le acusaron el fiscal y la acusación particular. El tribunal condena, de igual forma, a dos años de prisión, por el mismo delito, a Enrique Vidarte, amigo del torero, así como a Oswaldo Hernández, el agresor e impone a los tres otra condena de 30 días de arresto por una falta de lesiones.El fallo será recurrido ante el Tribunal Supremo por los abogados defensores, tanto del torero como de Oswaldo Hernández, el autor material de la agresión. [Aunque la sentencia no es firme hasta que se pronuncie el Supremo, la sala sentenciadora tiene facultad para acordar el ingreso en prisión por la mitad de la pena impuesta, decisión poco habitual cuando los condenados, como ocurre en este caso, se encontraban en libertad provisional. En caso de que el Supremo confirme en su día la sentencia, la pena efectiva a cumplir por los dos años de cárcel no pasará de unos 10 meses].
El tribunal considera a los otros dos procesados, José Raúl Robles y Vicente Portalés, cómplices del delito de allanamiento de morada, y les condena a una pena de cuatro meses de arresto mayor, y otros 20 días de arresto por la complicidad de ambos en la falta por lesiones. En la sentencia se condena también a De Paula, Vidarte y Hernández al pago de una indemnización a Gómez Carrillo de 250.000 pesetas, en lugar de los 10 millones de pesetas solicitados por el fiscal y la acusación particular.
Autoría intelectual
La sala estima que la autoría intelectual de De Paula en este asunto está suficientemente demostrada. Y añade que la intención de De Paula de permanecer al margen de este asunto "es un desafío a la razón". Para la Sala, lo ocurrido con Gómez Carrillo fue "la crónica de una muerte anunciada".
Horacio Oliva, letrado de Rafael de Paula y catedrático de Derecho Penal, mostró ayer su disconformidad con la sentencia y anunció que recurrirá en casación ante el Tribunal Supremo. Oliva manifestó a este periódico: "En este caso, lo más que se puede producir es una agravante de morada, no un delito separado por sí. Para que sea tal delito es necesario que haya intención de allanar la morada, y aquí lo que se pretendía era agredir, sin que tampoco hubiera intimidación para el allanamiento, sino para la agresión".
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