El Papa concluye en Suecia su gira por los países nórdicos
El Papa Juan Pablo II regresó ayer a Roma tras una gira de diez días por los países nórdicos. La última etapa de este viaje fue Estocolmo, la capital sueca, donde el Papa bendijo la primera piedra de una iglesia católica ofrecida por los luteranos en un gesto que testimonió, según sus propias palabras, "el deseo de apertura y de cooperación ecuménica" entre las dos Iglesias en este país. El primer ministro sueco, Ingvar Carlsson, el arzobispo Bertil Werkstrem y el obispo de Linkoeping, Martin Loennebo, ambos luteranos, acudieron a despedir al Papa.Juan Pablo II confía en que este viaje sirva para mejorar las relaciones entre católicos y protestantes después de 400 años de división, según declaró ayer un portavoz del Vaticano. En este sentido, Suecia ha mostrado con el Papa una mayor disposición que el resto de sus vecinos, especialmente Dinamarca y Noruega, cuyos obispos se opusieron a que el Papa entrara en las iglesias protestantes.
