España ha recibido 42.000 millones de pesetas netas de la Comunidad Europea

, La diferencia entre lo que percibe España de la Comunidad Europea y nuestra aportación a las arcas comunitarias arrojaba un saldo positivo para nuestro país de 42.000 millones de pesetas al 30 de mayo, según aseguró ayer el secretario general de Planificación y Presupuestos, Antonio Zabalza. Este saldo de flujos financieros recoge las aportaciones en ambos sentidos del Presupuesto General de las Comunidades Europeas y los presupuestos españoles.

El saldo financiero previsto para fin de año ronda una diferencia positiva para España de unos 86.000 millones de pesetas. Este saldo financiero de España con la Comunidad sólo arrojó un saldo negativo para nuestro país en 1986, coincidiendo con la fecha de ingreso. Posteriomente ha sido positivo con un pico durante el ejercicio pasado -cuando el saldo neto fue de 159.368 millones favorable a nuestro paísdebido a pagos agrícolas atrasados.Dentro de los ingresos que ha recibido España de la Comunidad destacan las transferencias del Feder (Fondo Europeo de Desarrollo Regional) que, a 30 de mayo, ascendían a 25.000 millones de pesetas y podrían rondarlos 100.000 millones al cierre del ejercicio.

Esos 100.000 millones superarían en más de un 40% a las transferencias recibidas de este organismo durante el año pasado, que ascendieron a 69.596 millones e pesetas. En el último trienio, las transferencias del Feder a España han sido de 158.000 millones de pesetas, cuando los compromisos totales, en términos netos, eran de 266.892 millones.

Uno de los problemas más acuciantes con los que se enfrenta España dentro de la asignación de los fondos cedidos por el Feder consiste en el reparto entre los que deben destinarse al Objetivo-1 y los que han de cubrir el Objetivo-2. El primero se dirige a las ayudas a regiones poco desarrolladas, mientras que el segundo pretende prestar apoyo a las regiones industriales en declive.

Este problema de asignación surge al desaparecer el amplio margen de maniobra que tenían los países europeos para asignar los fondos del Feder antes de la reforma de los fondos estructurales. De acuerdo con esa reforma, un 80% de éstos deben destinarse al Objetivo-1 y el 20% restante al Objetivo-2. En el caso de España, además, el reparto debe ser de un 90% y un 10% para cada uno, cuando ahora es de un 75% y un 25%. Para salvar esa diferencia, España ha pedido un margen de flexibilidad en el período transitorio y, según Zabalza, la Comunidad ha aceptado esa petición.

Antonio Zabalza comentó que la CE aún no ha decidido los fondos que recibirá España dentro del Marco de Apoyo Comunitario, aunque la discusión se encuentra ya en una fase bastante avanzada, es decir, ya se están fijando los porcentajes de la asignación respecto a las peticiones españolas. La Comunidad, además, ha aceptado en ese reparto el orden de prioridades propuesto en el plan de desarrollo regional español con lo que, aunque en una cuantía menor a la solicitada inicialmente, los fondos seguirán el diseño de las solicitudes.