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Reportaje:CIENCIA

Científicos de la Autónoma de Madrid logran la fusión fría

, "Día 8 de junio. 10 horas de la mañana. Emisión brutal de neutrones". Este mensaje se encontraba ayer escrito en un papel encima de una de las mesas del laboratorio donde el catedrático de Física Aplicada de la universidad Autónoma de Madrid, Carlos Sánchez López, y sus colaboradores, la química Beatríz Escarpizo y los físicos Joaquín Sevilla y Francisco Fernández, aseguran haber conseguido el fenómeno de la fusión fría.

Los componentes de este grupo, que trabajaban en este experimento de fusión fría desde hace 30 días ininterrumpidamente, aseguran haber detectado emisión de neutrones en 20 ocasiones. La más espectacular se produjo ayer entre las 5 y las 11 horas.

También afirman que han conseguido la reacción deuteriodeuterio y que han detectado rayos gamma y un aumento de la presencia de tritio, señales claras de que puede haberse producido un fenómeno de fusión. La cantidad de energía detectada es cuatro veces mayor que la que anunciaron Fleischmann y Pons, y que levantó tantas suspicacias entre la comunidad científica.

El laboratorio C-IV situado en la segunda planta de la facultad de Ciencias de la universidad Autónoma era ayer tarde un hervidero de investigadores curiosos que deseaban conocer lo que había sucedido.

El profesor Sánchez López caminaba de un sitio para otro aparentemente tranquilo, pero era patente que se hallaba desbordado por unos acontecimientos que aún nadie se explica y tampoco él, pero que están registrados. Sánchez López admite que cuando ayer llegó sobre las 8 horas de la mañana al laboratorio se encontró con algunos de los aparatos de medición, prácticamente desencajados. Su sorpresa fue enorme y rápidamente se dio cuenta de que en la cubeta electrolítica se estaba produciendo un fenómeno extraordinaho.

El físico Joaquín Sevilla, que se encuentra realizando el doctorado, igual que Beatríz Escarpizo y Francisco Fernández, afirma que llevaban 30 días sin salir del laboratorio. "Hemos estado haciendo turnos de noche para vigdar el proceso y estamos cansados, pero esta tarea parece que no ha hecho sino comenzar. Tendremos que realizar nuevas pruebas para confirmar las mediciones que hemos obtenido".

Carlos Sánchez comenta, ya un tanto reposado y en un laboratorio repleto de aparatos, que comenzaron a efectuar sus experimentos al hacerse públicos los de Fleischmann y Pons. Sánchez y su grupo estaban trabajando en unos experimentos de inyección de hidrógeno en metales partiendo de hidrógeno gaseoso y agua ligera. Buscaban un procedimiento para acumular hidrógeno en forma de hidruro metálico. Entonces empezaron a utilizar deuterio gaseoso en vez de hidrógeno gaseoso y agua pesada.

Hace dos meses y medio iniciaron experimentos sencillos de tipo electrolítico semejantes a los de Fleischmann y Pons para detectar energía. "Hicimos seis experimentos y tuvimos indicios, aunque no pruebas concluyentes, de que existía algún tipo de fenómeno de fusión fría. Los ensayos y los resultados de otros grupos nos hicieron pensar que no podía ser todo erróneo. Aunque se estuviesen cometiendo errores debía de haber parte de verdad en todo esto", recuerda Sánchez.

A 30 grados

El actual ensayo se inició "hace 800 horas", según Sánchez López. En el experimento han utilizado un electrodo de titanio como material activo, un electrolito de agua pesada, a la que se le ha añadido una serie de sales, que los propios interesados no desean desvelar, y un contraelectrodo de platino, todo ello situado en una cubeta electroquímica termostatizada a 30 grados centígrados de forma permanente. También se ha empleado un detector de neutrones del tipo BF3 (trifluoruro de boro) y dos detectores de radiación gamma, uno monocanal y otro multicanal.

Sánchez manifiesta que para realizar este experimento han contado con el apoyo material del Centro de Investigaciones Energéticas Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), así como con el Centro de Experimentación (Cedex) del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo. Estos organismos han prestado los equipos de detección de neutrones y rayos gamma y asesoramiento técnico y científico.

Las diferencias básicas de este experimento respecto al de

Científicos de la Autónoma de Madrid logran la fusión fría

Fleischmann y Pons es que se ha utilizado un electrodo de titanio en lugar de paladio y que se han añadido unas sales distintas al agua pesada. "Hemos detectado emisiones de radiación gamma en la zona de 2,2 megaelectronvoltios (Mev) y simultáneamente un aumento de concentración de tritio en el electrolito del orden de un 18%. Esta coincidencia de fenómenos nos hizo pensar que se estaba producido una reacción deuterio-deuterio que daría origen tanto a una emisión de neutrones como a un aumento de tritio. A partir de entonces instalamos el detector de neutrones y desde esa fecha se han detectado unas 20 emisiones de neutrones. La intensidad de estas emisiones ha sido variable y ha oscilado entre 100 cuentas del detector de neutrones por hora y 50.000 cuentas por hora, que ha sido la última registrada".Para dar una idea de la intensidad de energía producida, Sánchez compara estas medidas con la radiactividad de fondo del laboratorio, que es de 1,5 cuentas de neutrones por hora. El catedrático de Física Aplicada cree que en un principio, y a medida que el tritio se fue introduciendo en el electrodo de titanio, es posible que se haya producido una reacción de fusión nuclear deuterio-tritio. Pero insiste en que hay que reafirmar los experimentos.

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