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Floreciente mercado

El mercado del arte está en plena expansión, cada vez con más coleccionistas y más interés popular. Actualmente, este mercado tiene mucho más que ver con el dinero que con el arte. Algunas razones que explican su actual ímpetu son meramente financieras: abundancia de dinero líquido en busca de una colocación, un débil dólar hasta hace muy poco, etcétera. Por otro lado, el mercado del arte, igual que el financiero, se ha hecho global.Los precios que el arte está alcanzando son impresionantes, hasta el punto de que un crítico los ha calificado de obscenos. La revalorización del arte de nuestros días es tal que algunos maestros de la pintura de las décadas de los cincuenta y los sesenta se están cotizando a la altura de los impresionistas. El dinero explica lo esencial del mercado, pero no todo: con el dinero viene aparejado el glamour. Una tarde de subasta de arte es un híbrido de casino y pelea de boxeo. Cuando un cuadro llega a precios comparables a los de una inversión inmobiliaria de altos vuelos, los compradores consiguen algo más que una inversión: consiguen una fama instantánea.

Algunos expertos plantean dudas sobre un mercado que ha crecido demasiado. La caída podría ser dura, porque todo se basa en un valor no material, cuestionable en cualquier momento. La maestría de algunos artistas es indiscutible, pero ciertos nombres, con cotizaciones fabulosas actualmente, podrían convertirse en malas inversiones.

4 de junio

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