Docencia
La formación del novillero tiene, igual que cualquier actividad docente, varias etapas. Hay novilleros en EGB, otros que cursan el BUP, mientras los más han avanazado la licenciatura y avizoran ya el doctorado. El índice de fracaso escolar en la docencia novilleril es altísimo, pues estos estudios son los más difíciles del mundo. Ingeniero aeroespacial o atómico es tirado, comparado con las dificultades que entraña ser doctor en tauromaquia.A los novilleros hay que juzgarlos en función de las distintas etapas. Al debutante Luis de Paulova había que examinarlo con las pruebas de EGB. Sin embargo le pusieron dos problemas de dificil solución: el primero, un novillo con mucha casta, que al segundo lance le dio un testarazo, sin que el examinando perdiera la serenidad. Muchas figuras hubieran andado aperreadas con ese novillo. Paulova se dobló con él y lo toreó sobre la mano derecha, lógicamente, sin brillo. Su segundo era un manso que embestía a oleadas y le puso dos veces los pitones en el cuello. No se amilanó el de Aznalcóllar, que pese a su apodo no cuenta entre sus ascendientes a la famosa bailarina rusa. Estuvo valiente y se merece mejores oportunidades.
Benítez / Vázquez, Punta, Paulova
Cuatro novillos de Benítez Cubero, terciados y encastados, y dos de hermanos Doblas, bien presentados y mansos. Antonio Vázquez: estocada (ovación); estocada (oreja). Antonio Punta: estocada (ovación); cinco pinchazos y dos descabellos; aviso (silencio). Luis de Paulova: estocada (ovación); estocada trasera y cuatro descabellos (palmas). Plaza de La Maestranza, 4 de junio
Antonio Punta debería estar ya cursando el BUP taurino. No le notamos avance de un año a otro; antes bien, retroceso. Su primero fue muy toreable, pero Punta no le adelantaba la muleta, se la coloca obligua y retrasada. Como si llevara chuletas al examen. Si sigue así difícil le va a resultar aprobar. El quinto también era un problema difícil, incluso para BUP, pues el novillo miraba más al vendedor de helados que a la muleta, tiraba derrotes cuando no huía. Ni un consumado doctor hubiera resuelto con brillantez el problema.
A Antonio Vázquez, que con acierto ha abandonado el apodo de Vinagre, también debe considerársele matriculado en BUP. El cuarto fue un buen novillo y Vázquez estuvo a su altura, toreándolo en redondo y al natural con larga trayectoria, bajando al mano, y planteando muy bien la solución. Obtuvo notable. Su primero tenía casta pero no malas ideas, y Vázquez no consiguió superar la prueba. Deberá volver en septiembre.
Se ve que la asignatura del capote está un tanto olvidada, pues ninguno de los tres jugaba los brazos con buen son.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.