El Ayuntamiento de Mojácar propició una especulación de más de 1.000 millones
El Ayuntamiento de Mojácar (Almería) recalificó una finca rústica de un millón de metros cuadrados que fue posteriormente vendida por sus propietarios, agrupados en una sociedad presidida por Francisco Alarcón Carmona, cuñado del alcalde, el socialista Bartolomé Flores. La venta de la finca, situada en primera línea de playa, se realizó seis meses después de ser clasificada como urbanizable y reportó a sus propietarios unos beneficios superiores a los 1.000 millones de pesetas.
Dado que esta transmisión se hizo por venta de las acciones de la sociedad propietaria de la finca, el Ayuntamiento de Mojácar no ha percibido ni una peseta de las plusvalías generadas.Marina de la Torre S.A., la sociedad presidida por Francisco Alarcón, compró formalmente la finca del mismo nombre a la familia Garrigues y Díaz Cañabate el 29 de abril de 1987, dos meses después de que el Ayuntamiento la clasificara provisionalmente como urbanizable y 15 meses antes de revenderla. Pero los protagonistas de esta primera venta se encontraban ligados por un contrato privado desde cuatro años antes.
De hecho, la sociedad citada, cuyo único activo es esta finca, se constituyó el 25 de marzo de 1983 con un capital de 20 millones de pesetas, cifra que coincide con la cantidad que los vendedores confesaron haber recibido previamente cuando, en 1987, se redactó la escritura pública. Y desde 1983, los socios de Marina de la Torre actuaron como legítimos propietarios de la finca ante los organismos implicados en la planificación urbana de Mojácar.
La sociedad fue vendida el 15 de julio de 1988, tras la recalificación definitiva, a un grupo gallego presidido por el empresario de máquinas tragaperras Abelardo Mato Abelenda, tío de José Collazo Mato, el propietario del casino de La Coruña.
Observadores del mercado in mobiliario en Almería estiman que esta operación dejó un beneficio bruto para los socios de Marina de la Torre S.A. de, al me nos, 1.200 millones de pesetas La sociedad había adquirido la finca a los Garrigues por un precio escriturado de 101 millones de pesetas.
En el momento de su venta al grupo gallego, Marina de la Torres S.A. era propiedad de ocho socios. Entre estos, destacan por su condición de fundadores y sus participaciones, el ya citado Francisco Alarcón, su hermano Jacinto, y Andrés Quesada Pérez, consignatario de buques de Garrucha, localidad vecina a Mojácar. Quesada es conocido como un hombre de patrimonio y de ideas políticas afines a la derecha. Por el contrario, los Alarcón se mueven en la órbita del PSOE. Además de ser cuñado del alcalde Flores, Francisco Alarcón suele relacionarse con el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, cuando éste descansa en Mojácar. Una hija de Alarcón fue compañera sentimental de Rafael Delgado Rojas, subsecretario de la Vicepresidencia.
Proceso complicado
La recalificación de la finca Marina de la Torre fue complicada y sólo posible por el empeño del Ayuntamiento en urbanizar toda la línea costera del municipio. En 1981, la Junta de Andalucía había rechazado un plan general aprobado por la corporación con ese objetivo. En 1983, y a la vista de las dificultades del empeño, la propia Junta encargó a un equipo técnico madrileño la ordenación racional de la zona por el procedimiento, más sencillo y barato, de normas subsidiarias.Este equipo se encontró con un municipio en el que las únicas posibilidades significativas de recalificación de suelo virgen se concentraban en los dos extremos de la franja costera: al sur, en la denominada rambla Macenas, propiedad de la empresa Laing, que era susceptible de ser declarada espacio natural protegido; al norte, en Marina de la Torre. Estos fueron los dos puntos problemáticos del proyecto.
El primer intento de redacción de normas subsidiarias para Mojácar concluyó en octubre de 1985. Los técnicos madrileños propusieron al Ayunta miento que se declarara la rambla Macenas zona no urbanizable, y que Marina de la Torre fuera declarada urbanizable, a condición de que sus propietarios cedieran prácticamente la mitad de la finca al municipio. La corporación revisó esta propuesta y aprobó el paquete de normas subsidiarias en diciembre de 1985. Pero luego revocó esta decisión, prescindió de los servicios del equipo técnico madrileño contratado por la Junta de Andalucía y encargó la redacción de las normas a un nuevo equipo, esta vez almeriense y contratado directamente por el propio Ayuntamiento.A lo largo de 1986, tanto Bartolomé Flores, el actual alcalde socialista, entonces concejal, como Francisco Flores, sin relación familiar con el anterior, ex concejal independiente y accionista de Marina de la Torre S.A . hasta su venta al grupo gallego, tuvieron ocasión de defender el proceso urbanístico en curso frente a los ataques de los propietarios extranjeros: "Por primera vez", dijeron a la Prensa en diciembre de ese año, "se ha discutido de forma individual con cada ciudadano que se ha acercado al Ayuntamiento".El pleno del Ayuntamiento de Mojácar aprobó finalmente las normas subsidiarias el 25 de febrero de 1987, y Marina de la Torre, como la Rambla Macenas, mereció la clasificación provisional de suelo urbanizable. Presidía el Ayuntamiento en esa fecha Juan Morales Garrido, independiente, apoyado por un pacto entre Alianza Popular y el PSOE.El 29 de mayo de 1987, la Comisión Provincial de Urbanismo de Almería dio su aprobación definitiva a las normas, pero suspendió las declaraciones de suelo urbanizable, por no considerarlas suficientemente justificadas.En las elecciones del 10 de junio de 1987, el PSOE consiguió la mayoría relativa en Mojácar y Bartolomé Flores fue nombrado alcalde. El 23 de diciembre de ese año, la comisión provincial recalificó definitivamente Marina de la Torre.La ficha urbanística de esta finca indica que en ella se construirán 1.200 viviendas y 600 plazas hoteleras. Las cesiones previstas para espacios libres, sociales y comerciales superan los mínimos legales previstos. Los promotores se han comprometido a hacer una aportación de 22 millones de pesetas para obras de infraestructura del Ayuntamiento.
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