Renfe admite su culpa en el accidente de La Robla
La dirección de Renfe en León ha reconocido que el accidente ferroviario ocurrido en la noche del pasado sábado en un paso a nivel de La Robla al arrollar un tren de mercancías a un turismo se produjo por estar las barreras levantadas. En el suceso murieron tres de los cuatro ocupantes del automóvil.
Según Renfe, el sistema técnico de luces, semáforos y timbres que avisa del próximo paso del tren "funcionó perfectamente", si bien las barreras del paso a nivel, por causas que aún se desconocen, no fueron bajadas por el trabajador que se encontraba en la caseta. El guardabarreras, Manuel Esteban Rebollo Valbuena, de 32 años de edad, con el que este periódico intentó sin éxito ponerse en contacto ayer, trabaja en ese puesto desde hace cuatro años.El alcalde de La Robla, Emilio Sierra, del PSOE, ha manifestado que "los fallos humanos en este paso a nivel originaron la muerte de 18 personas en los 20 o 30 años anteriores a 1978, fecha en la que se desvió del centro del pueblo la antigua carretera nacional 630 (Gijón- Sevilla)".
Las dimensiones del accidente pudieron ser mayores, ya que el pueblo estaba en plena celebración de las fiestas del Corpus y la afluencia de coches era masiva.
De hecho, pocos segundos antes de que el coche siniestrado intentara atravesar la vía lo hicieron otros vehículos y el que se encontraba detrás de él tuvo que frenar en seco al percatarse de lo que ocurría.
El Ayuntamiento de La Robla ha solicitado a Renfe en varias ocasiones la supresión de este paso a nivel y de otro automatizado con semibarreras situado en la carretera comarcal 626, de Cervera a La Magdalena, donde hasta el momento no se ha producido ningún accidente.
Renfe contempla la posibilidad de eliminar a largo plazo ambos pasos y presentó hace varios días ante la corporación municipal un expediente para automatizar el paso a nivel donde se produjo el suceso.
La única superviviente del coche siniestrado, Yolanda García Barrio, de 25 años, está ingresada en el hospital Princesa Sofía de León, donde a pesar de su estado grave, evoluciona favorablemente.
