Li Peng asegura que Deng es el "único abanderado de la reforma y apertura" de China

El primer ministro chino, Li Peng, reapareció ayer en público por vez primera desde que el pasado viernes por la noche anunciara la imposición de medidas de excepción en Pekín, para subrayar ante un grupo de embajadores extranjeros que Deng Xiaoping "es el único abanderado de la reforma y la apertura" de China. La reaparición del primer ministro se produjo en medio de fuertes rumores de que la línea dura del Partido Comunista Chino (PCCh) ha conseguido finalmente defenestrar al reformista secretario general, Zhao Ziyang, y que, una vez resuelta la batalla palaciega, las tropas se preparan de nuevo a entrar en Pekín para restaurar el orden en aplicación de la ley marcial.

Li Peng, vestido con un traje gris de corte occidental, parecía relajado cuando el telediario de la noche abrió las noticias con la información del encuentro que el primer ministro mantuvo con los nuevos embajadores de Nigeria, Birmania y México. Los diplomáticos habían solicitado hace tiempo la audiencia, pero no esperaban ser recibidos en estos días de grave crisis política."Lo que está ocurriendo en China es un asunto interno nuestro. Esperamos que los demás países, especialmente los países amigos, no interfieran en nuestros asuntos", afirmó Li Peng en una clara alusión a Estados Unidos. El dirigente chino dijo que las tropas continúan estacionadas en la periferia de Pekín y que si todavía no han entrado en la ciudad se debe al hecho de que el Gobierno quiere evitar a toda costa la violencia.

También manifestó que la política de reformas y el compromiso de apertura al exterior no va a cambiar a pesar de esta crisis. "Seguiremos esta línea con toda firmeza", sentenció Li Peng. "Los estudiantes se encuentran en Tiananmen protestando contra la corrupción y apoyando la reforma y la apertura, pero no conocen toda la verdad. Una vez que la conozcan se pondrán del lado del Gobierno", explicó el dirigente.

Esas palabras podrían ser la antesala de lo que la gran mayoría de los analistas comienzan a creer que es inevitable, la caída defitiva del secretario general del partido, Zhao Ziyang, pese a que a principios de esta semana hubo diversas señales que sugerían su resurrección. Sin embargo, un portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores, dijo ayer que Zhao Ziyang está todavía al frente de la secretaría del PCCh. Las especulaciones apuntan a que el Comité Central se reunirá tal vez hoy o quizás en los próximos días para destituir a Zhao bajo la acusación de que ha movilizado la protesta estudiantil e instigado las divisiones dentro del Ejército para tratar de tomar el poder.

La destitución de Zhao Ziyang arrastrará la de varios altos mandos del partido, entre ellos Hu Qili, miembro del comité permanente y encargado de Propaganda. Hu fue acusado por los estudiantes de haber escrito, bajo la inspiración directa de Deng Xiaoping, el famoso editorial publicado el pasado 26 de abril en el Diario del Pueblo, el órgano del PCCh, que tachaba de subversiva la protesta universitaria. Sin embargo, ha trascendido ahora que Hu Qili se habría aliado a última hora con la tesis de Zhao de no recurrir al Ejército para acabar con la protesta.

Respaldo del Ejército

Deng Xiaoiping ha conseguido al final recomponer las divisiones en la milicia y ayer se daba por seguro de que cuenta en estos momentos con el respaldo de los mandos supremos de las tres armas del Ejército y de los jefes de las provincias militares con excepción de la de Pekín, con la que, al parecer, Zhao Ziyang tenía esperanza de apuntalar su posición.Entre los múltiples rumores que circulaban anoche en la capital china se decía que el general jefe del Cuerpo 38 del Ejército, que se resistió el sábado a enviar sus tropas a Tiananmen, ha sido arrestado. Todos los diarios y las emisoras de radio, así como la televisión, recogieron ayer un mensaje del alto mando del Ejército que pedía a las tropas estacionadas a las afueras de Pekín que obedezcan órdenes y actúen rápidamente para acabar con los desórdenes que hay en la ciudad, orquestados, según el comunicado, "por un pequeño grupo que quiere negar la dirección del partido comunista y el socialisino". Por su parte, la agencia oficial de noticias Nueva China informó que los soldados tienen orden de no disparar y de evitar un baño de sangre.

[Mientras tanto, en Shanghai, la segunda ciudad y el puerto más importante del país, los estudiantes volvieron a salir a las calles solicitando el cese de Li Peng. Al menos 100.000 jóvenes con pancartas que tachaban a Li de "tirano que ha traicionado al pueblo" recorrieron el centro de la ciudad ante la mirada curiosa e impasible de sus conciudadanos, informa Reuter].

[Por otra parte, las revueltas vividas en Pekín han llevado a los legisladores de la colonia británica de Hong Kong a solicitar elecciones directas antes de que, en 1997, ese territorio vuelva a integrarse definitivamente en China. A última hora del miércoles se alcanzaba en el Consejo Legislativo de Hong Kong una decisión unánime sobre las demanda del voto directo que ha puesto fin a tres años de disputas al respecto entre liberales y conservadores de ese cuerpo legislativo, informa Reuter].