La Generalitat ordena que se precinten los ascensores similares al siniestrado

El Departamento de Industria y Energía de la Generalitat ha ordenado a la empresa Giesa, responsable del mantenimiento del ascensor que se desplomó el domingo en un hospital de Barcelona causando la muerte de sus siete ocupantes, que retire del servicio los 20 elevadores similares al siniestrado que tiene en Cataluña. Giesa realizará una exhaustiva inspección de sus 74 ascensores con las mismas características instalados en España, la mayoría de ellos en centros sanitarios. El sistema de frenado del ascensor accidentado entró en funcionamiento, según los investigadores, que tratan de determinar ahora por qué no "clavó" el ascensor, en el que viajaban diariamente unas 2.000 personas.

La Generalitat ha ordenado la retirada de servicio de estos ascensores, después de recibir las primeras conclusiones de los ensayos realizados en el Centro Nacional de Investigación de Metales (CNIM), organismo autónomo del Ministerio de Industria, con el perno roscado que conectaba la cabina con la polea del ascensor. El perno presenta defectos de fabricación. La rotura de esta pieza, y la ineficacia del tren de frenado, provocaron la caída del elevador.La orden de Industria afecta a todos los ascensores de Giesa que utilicen este sistema para conectar la cabina con las poleas. Fuentes de la investigación indicaron que 20 de los 71.691 ascensores censados en Cataluña se verán afectados por la medida. Estos ascensores están instalados en I'Hospitalet, Badalona y Barcelona. El hospital Príncipes de España, de Bellvitge, tiene 11 ascensores con la fijación de la cabina y las poleas a través del perno roscado, según una lista facilitada por Giesa al Departamento de Industria. Tres de estos ascensores estaban habilitados para el público. Francesc Moreu, gerente del hospital, manifestó que los ascensores inhabilitados serán utilizados a partir de ahora, bajo su responsabilidad, "cuando puedan salvar la vida de un enfermo". La inhabilitación de estos ascensores "ha paralizado la vida del hospital", según manifestó anoche el jefe de seguridad del centro.

Otros cuatro ascensores de Bellvitge son de uso del personal del centro mientras que existen otros dos montacargas. El ascensor siniestrado, así como el contiguo, fueron precintados por la juez María Teresa Palacios, que instruye las diligencias del accidente.

En las primeras conclusiones remitidas a la juez, el CNIM recomienda como medida cautelar la retirada de servicio de aquellos tres ascensores, que Giesa reforzó el lunes tendiendo un cableado de seguridad adicional al perno. Moreu solicitó anoche a Industria la homologación de

este sistema de seguridad para poner en servicio los siete ascensores afectados por la medida. En estos ascensores, con capacidad para 24 personas, viajan diariamente 2.000.

El perno, según el CNIM, se fracturó a causa del desgaste producido por el intenso trabajo desarrollado desde que, hace 17 años, entraran en funcionamiento los ascensores del hospital. Este organismo considera además que era una pieza inadecuada por su antigüedad.

Cambio del perno roscado

El CNIM realiza el análisis del perno del ascensor accidentado a petición del servicio central de la Policía Científica. Este servicio, al conocer los resultados de los primeros ensayos, remitió ayer un télex a la comisaría de l'Hospitalet, que obra en poder de la juez y dice: "Éste centro [por el CNIMI aconseja paralizar el uso de los ascensores que tengan esta misma pieza hasta que no sea cambiada". Industria mantendrá esta medida hasta que las piezas sean revisadas exhaustivamente o cambiadas por otras, ya que la que llevaba el ascensor siniestrado presenta defectos de fabricación.