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Un documento reservado

La intimidad de los datos contenidos en el padrón municipal de habitantes hace que su difusión pública o la entrega del mismo a personas no autorizadas esté prohibida por la ley. En el padrón se hace constar el estado civil, la filiación, composición de la familia, domicilio, profesión y otros muchos datos.El padrón únicamente se utiliza como base estadística y ni siquiera se emplea con fines fiscales por el propio Ayuntamiento. Con ello se evita que los contribuyentes incurran en falsedad, ante el temor a que los datos que quedan reflejados en el padrón sean empleados en su contra.

Para la elaboración y tratamiento informático del padrón, en ciudades como Madrid, el Ayuntamiento se ve obligado a contratar los servicios de empresas privadas ante la magnitud del trabajo. Según informó el concejal José María de la Riva, "estas empresas no reciben más que una parte del padrón y se comprometen a mantener la confidencialidad de los datos manejados".

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La policía investiga la presunta sustracción y venta de datos confidenciales del padrón

Lo que sí es público es el censo electoral, que se expone al público antes de cualquier comicio. Esta circunstancia es aprovechada por las empresas de publicidad por correo para actualizar sus archivos. Pero en las listas del censo tan sólo figura la identidad y el domicilio de cada ciudadano con derecho a voto, omitiéndose otros datos de carácter personal.

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