La Caja Postal, reticente a servir de red para la comercialización de la cartilla del Tesoro

La Caja Postal ha criticado la petición de la Dirección General del Tesoro para que sus oficinas sean la red de comercialización del nuevo producto financiero que pretende lanzar el tesoro público para la captación del ahorro popular dentro del objetivo de financiación del déficit público a menor coste. Fuentes del Tesoro, sin embargo, han puntualizado: "Aunque ésta no sea una decisión demasiado grata para la Caja Postal, aquí entra en juego el propio sentido como entidad pública de la caja".

Baltasar Aymerich, consejero delegado de la Caja Postal, ha enviado una carta al Gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, y al director general del Tesoro, Manuel Conthe, en la que muestra sus reticencias al actual plan que han diseñado éstos para que la Caja Postal preste su red de oficinas como plataforma para lanzar al mercado la cartilla del Tesoro, un instrumento en fase de estudio que tendrá forma de depósito bancario o de una libreta de ahorro con un interés competitivo con la banca privada.El Tesoro había anunciado la puesta en el mercado de este producto para finales de este mes, pero afirma ahora que está dispuesto a retrasar el lanzamiento, no sólo ante las dificultades surgidas con la Caja Postal, sino porque, según palabras del director general, Manuel Conthe, hay que limar el producto ya que "sólo tiene sentido que el Tesoro lance un nuevo producto financiero si está garantizado su éxito".

Uno de los principales problemas que preveía el Tesoro cuando lo diseñó era encontrar las entidades que colaboraran en su difusión. Sabían que la cartilla se convertiría en un competidor directo con las cuentas financieras remuneradas que han puesto en marcha algunos bancos, sobre todos los extranjeros con escasa red de oficinas, para recoger pasivo y ampliar clientela en banca de particulares.

Conthe considera que estas reticencias estaba previstas al asegurar que formaba parte del guión que "a la Caja Postal no le hiciera muy feliz". Con todo, "lo que está en juego es el sentido financiero de una institución pública como la Caja Postal, por lo que la decisión de que se comercialice o no utilizando su red es una decisión de política económica que corresponde a los ministros de Economía y Hacienda, y Transportes". Estos ministros, asegura, ya han tenido contactos en este sentido.

Reacción de la banca

A juicio de Baltasar Aymerich, la banca privada reaccionará rápidamente con otros productos directamente competitivos, con lo que corre el riesgo de que sea el pasivo de la Caja Postal el que vaya a parar a este nuevo producto anunciado a bombo y platillo. De hecho, el Sindibank, la entidad bancaria que puso en marcha recientemente la familia Fierro, ya ha lanzado al mercado una oferta similar a la denominada cartilla del Tesoro.Esta competencia no entra dentro de los planes anunciados por el Tesoro, pues afirman que "se trata de crear mercado, no de competir o subrogar a la caja para que pierda cuota de mercado".

El consejero delegado de la Caja Postal dice que es la primera interesada en formar parte de un proyecto financiador del sector público y ha sugerido a las autoridades económicas formar parte de un proyecto global. Mientras otras entidades idénticas a la Caja Postal en Europa tratan de ser cada vez más un banco comercial y dirigirse al sector privado, la estrategia actual de la Caja Postal de Ahorros, ajuicio de Baltasar Aymerich, es la de reforzar su papel en el sector público y formar parte de un proyecto globalizante. Pero añade que entrar en el actual planteamiento de la cartilla del Tesoro supone un gran riesgo comercial para la Postal, porque si no es un éxito comercial los perjuicios pueden ser mayores. Por ello, Aymerich insta al Banco de España y al Tesoro a replantear el producto para que el éxito esté más asegurado pues "con el actual diseño no le auguramos a la cartilla ningún éxito".

La Caja Postal, que en el primer trimestre del presente año ha obtenido un beneficio bruto superior en un 10% al logrado en el primer trimestre del pasado año, pospondrá su plan de expansión con algunos recortes en la inversión pública.

En el primer trimestre de 1989 ha incrementado un 2% sus recursos generados aunque este dato no es comparable al del primer trimestre del pasado año pues entonces obtuvo 900 millones de pesetas a través de atípicos, es decir, con la enajenación de activos. Para este año pretenden alcanzar los 3.000 millones en atípicos, que en 1988 fueron de 5.000 millones.