Rusos y españoles

Don Jesús Mosterín, en su artículo Crepúsculo ideológico sobre Leningrado (EL PAÍS, 10 de mayo de 1989), explica mal matemáticamente el drama de un ruso para comprarse un coche, que, con un sueldo de 150 rublos mensuales (30.000 pesetas), tardaría, bien sumado, calculando el valor del automóvil en 10.000 rublos, unos seis años en adquirirlo.No hay que dejarse impresionar por estas miserias soviéticas. Un español de a pie, con un sueldo de 60.000 pesetas mensuales (y rondará un 50% de los españoles que reciben esta retribución), tardaría en comprarse un humildísimo piso de diez millones de pesetas 15 años. El ruso puede optar por la alternativa del metro o el autobús, el español, por la chabola. Rusos y españoles se consuelan de sus frustraciones echando pestes de sus Gobiernos.

La verdad es, señor Mosterín, que los pueblos sufren mucho antes de encontrar los paraísos prometidos. Sin triunfalismos y sin demonios, la vida es dura aquí y allá... pa los de siempre, que diría un resabiao.- Luis Domínguez.