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Entrevista:

Fini: "Ni capitalismo ni comunismo"

El líder ultraderechista italiano, invitado al congreso socialista

Juan Arias

, ENVIADO ESPECIAL, "Ser del Movimiento Social Italiano (MSI) significa la posibilidad de abrir un camino nuevo, ni capitalista ni comunista", asegura en una entrevista concedida a EL PAIS Gianfranco Fini, secretario general del ultraderechista MSI. Una delegación oficial del MSI ha sido invitada, por vez primera, al congreso del Partido Socialista (PSI), que se está celebrando en Milán. El MSI es considerado heredero del fascismo y está discriminado políticamente al estar fuera del llamado arco constitucional. El gesto de Craxi, dice Fini, "revela el clima de mayor sentido civil en el que se desarrolla hoy la lucha política en Italia".

Pregunta: ¿Qué impresión le han causado las pintadas contra el MSI a la entrada del congreso?Respuesta: No las he visto.

P. Decían: "Fuera los fascistas del congreso socialistas. Lo escribimos con letras rojas".

R. Se ve que en la base socialista existen nostálgicos de la guerra civil. Personalmente, lo que he visto ha sido que la asamblea nos ha recibido con respeto.

P. ¿No tienen también en la base nostálgicos de la violencia?

R. Ciertamente. Y yo hago votos para que lo que ocurrió hace 43 años en Italia quede definitivamente para la historia, que es la que deberá juzgarlo. Y deseo que el Parlamento ponga punto final a las odiosas discriminaciones perpetradas a raíz de la posguerra con los del bando de los derrotados.

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P. ¿Pero no cree que se deba al hecho de que también ustedes han realizado una perestroika renunciando a la violencia?

R. Cierto. El hecho de que al frente del MSI esté hoy alguien como yo, que no ha hecho la guerra, ha favorecido este proceso de pacificación y de serenidad.

P. ¿A qué partido se sienten hoy más cercanos?

R. A los que quieren cambiar Italia. El PSI tiene el mérito de haber propuesto una reforma política e institucional, mientras otros se han quedado estancados en la defensa de lo existente Sin embargo, en algunos puntos, como los de la defensa de la vida la eutanasia y la manipulación genética quizá nos hallemos más cercanos a los católicos que a los socialistas.

Tercera vía

P. ¿Cómo ha interpretado el discurso de Craxi?R. Como claramente preelectoral. Estamos en vísperas de elecciones, y todos los líderes políticos cargan las tintas en sus acusaciones contra los otros.

P. Si se creasen dos grupos políticos alternativos, uno progresista y otro conservador, ¿con cuál estarían ustedes?

R. Dependería del programa. Si por conservadurismo se en tiende el mantenimiento de ciertos valores no nos parece mal aparecer como conservadores pero creo que hoy en Italia este término se asocia con la defensa de poderes y privilegios. Por otra parte, pienso que es difícil que haya dos bloques tan netos. Existen muchos difuminados y muchas corrientes de pensamiento que atraviesan todos los partidos, y que pueden ser considerados de izquierdas o de derechas según se les mire.

P. ¿Qué piensa del nuevo rumbo comunista?

R. Que es víctima de la crisis de todos los partidos comunistas del mundo, aunque ciertamente Occhetto ha dado un nuevo dinamismo al PCI con el que quizá consiga parar un derrumbamiento que parecía inevitable. Occhetto no tiene una estrategia si se pregunta aún qué quiere decir ser comunista hoy. Pero si el PCI se convirtiese, como todo parece indicar, en una socialdemocracia a la alemana, cambiaría su propia identidad, y en ese caso perdería probablemente votos en favor de los socialistas, quienes a nivel socialdemócrata se presentan como más creíbles.

P. ¿Pero no es para ustedes el mismo problema, es decir que deben preguntarse qué quiere decir hoy ser un misino?

R. Sin duda. Pero con una diferencia: que nosotros no hemos tenido nunca un evangelio al cual jurar fidelidad. La misma experiencia del fascismo la hemos vivido siempre de modo dinámico, y hoy ser del MSI significa sólo poseer una fuerte sensibilidad nacional y europeísta, y en términos sociales, la posibilidad de abrir un camino nuevo que no sea ni comunista ni capitalista, del que creo que Europa tiene gran necesidad.

P. ¿Cómo suena hoy entre ustedes la palabra violencia?

R. En nuestro mundo, la palabra violencia la hemos llevado grabada siempre en nuestra piel. Y cuantos han militado en el MSI saben con certeza que con la violencia no se construye nada, ya que nosotros hemos sido la primera víctima de la violencia.

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