Juan Pablo II anuncia la beatificación de los niños de Fátima

Medio millón de peregrinos reunidos en el santuario de Nuestra Señora de Fátima en el centro de Portugal, escucharon del obispo de Leiria la noticia que la Iglesia portuguesa esperaba hace años: el anuncio de la próxima beatificación por el papa Juan Pablo II de dos de los tres niños que, hace exactamente 72 años, fueron los testigos de la primera de una larga serie de apariciones de la Virgen del Rosario."El Vaticano", dijo el obispo, acaba de informarme oficialmente que el Santo Padre ha firmado hoy mismo el decreto que reconoce las virtudes heroicas de los siervos de Dios Francisco y Jacinta Marto". El obispo pidió a los fieles reunidos para la tradicional procesión del 13 de mayo, entre ellos muchos españoles, rezar para alcanzar el milagro que permitirá acelerar la conclusión del proceso de beatificación. Este proceso fue iniciado hace más de 40 años, cuando Fátima ya se había convertido en uno de los mayores centros de peregrinación católicos del mundo.

Sin embargo, encontró fuerte resistencia por parte de los papas que precedieron a Juan Pablo II. Pío XI, en 1937, había firmado un decreto que vedaba el camino de los altares a los niños y jóvenes de menos de 17 años.

Muerte prematura

Francisco y Jacinta, que tenían diez y siete años en el momento de las apariciones, murieron poco después de pulmonía antes de alcanzar la edad que Pío XI consideraba necesaria para practicar las virtudes propias de los santos. Pero todo cambió con la llegada del Papa polaco, un devoto del culto a la Virgen María y de la Señora de Fátima en particular. En 1979 la Sagrada Congregación de la Casa de los Santos anuló el decreto de 1937. En 1982, la última superviviente de los tres pastores de Fátima, Lucía, carmelita en Coimbra, aprovechó su encuentro con Juan Pablo II en Fátima para pedirle de nuevo la beatificación de sus primos, y desde entonces la Iglesia portuguesa ha multiplicado los esfuerzos para acelerar el proceso de beatificación.