El general Casinello respalda la política seguida por Interior tras el fin de la tregua de ETA
El capitán general de la región pirenaico-occidental, Andrés Casinello declaró ayer en Vitoria: "Me limito a obedecer" al ser preguntado por la política antiterrorista del Gobierno; sin embargo, se mostró total mente de acuerdo con las actuaciones del. Ejecutivo central y de los partidos políticos tras la ruptura de la tregua.
Desde su punto de vista, el Ejército es la institución más pacífica ya que "tiene las armas, pone los muertos y deja las manos quietas". Casinello viajó a la capital alavesa, a la base militar de Araca, con el objetivo de explicar las actividades a desarrollar durante la Semana de las Fuerzas Armadas, y su fiesta principal, que en la región de Burgos se celebrará el día 29 de mayo.El general, rehabilitado por el Gobierno el día 22 de abril de 1988 al nombrarle capitán general de la región militar que abarca las provincias de Navarra, parte de Castilla y León y comunidad del País Vasco, dijo ayer que desde su puesto en el Ejército su máximo deber es obedecer, y citó a Calderón de la Barcapara apoyar su argumentación. "Aquí, la principal hazaña es obedecer", parafraseó.
Casinello, un experto en los servicios de espionaje, ligado a los servicios de inteligencia y de la lucha antiterrorista hasta que en el año 1986 fue enviado a Ceuta tras la publicación de una carta en un medio de difusión nacional en la que criticaba a políticos, jueces y empresas periodísticas, descartó cualquier posibilidad de un golpe de estado tras la escalada terrorista que ha sucedido a la ruptura de la tregua. "Si antes de la tregua no había peligro golpista, por qué después sí que lo tiene que haber; la situación no ha cambiado. ¿Por qué habría de cambiar?", se preguntó. ¿Porque han asesinado a un teniente de farmacia, porque me puedan dar a mí otro día?". En el transcurso de la conferencia de prensa el militar criticó a los periódicos, al asegurar que "el único de verdad es el Boletín Oficial del Estado, lo demás es pura anécdota".
La rehabilitación de Casinello para un puesto de confianza en el Gobierno suscitó una amplia crítica fundamentalmente desde los partidos vascos e Izquierda Unida. Casinello se mostró optimista sobre la evolución de la lucha antiterrorista, y resaltó el carácter pacifista del Ejército, además de apoyar las acciones que, tras la ruptura de la negociación con ETA, se han adoptado tras la tregua.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Negociaciones con terroristas
- Ministerio de Defensa
- III Legislatura España
- Declaraciones terrorismo
- Ministerio del Interior
- Negociaciones ETA
- Gobierno de España
- Fuerzas armadas
- Política antiterrorista
- PSOE
- Legislaturas políticas
- Ministerios
- ETA
- Gobierno
- Lucha antiterrorista
- España
- Grupos terroristas
- Administración Estado
- Partidos políticos
- Terrorismo
- Defensa
- Administración pública
- Política