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El desarrollo del Tercer Mundo no es posible sin las mujeres y su planificacion familiar

Ana Alfageme

El acceso al desarrollo en los países del Tercer Mundo no será posible sin la parcipación de las mujeres, y a la vez, la intervención de éstas depende de que se impulse y se extienda la planificación familiar, es decir, el derecho a poder decidir sobre su cuerpo y descendencia, según dijo ayer en Helsinki Perdita Houston, jefa de información de la Federación Internacional de Planificación Familiar, en un seminario sobre planificación en el que participan expertos de las Naciones Unidas.

Houston expresó la necesidad de ralentizar, en los países menos industrializados, la natalidad para acceder al desarrollo sin provocar un daño ecológico de graves consecuencias. "Debemos actuar ya", afirmó, "ya que si no, la consecuencia será un colapso social y ecológico". Según los datos aportados por esta experta, la población actual en el mundo es de más de 5.200 millones de personas, número que se transformará en el año 2000 en 6.250 millones. Casi el 79% de los habitantes del mundo vive en países no desarrollados cuya tasa de crecimiento anual ronda los 90 millones, frente a la tasa de seis millones de incremento de los países industrializados.El objetivo de las Naciones Unidas es conseguir que la población mundial se estabilice en 10.000 millones de personas en el año 2025, aunque para lograr este objetivo es necesario extender la planificación familiar, usada por el 70% de las mujeres casadas en los países industrializados.

"El desarrollo no será posible si la mitad de la población", manifestó Houston refiriendose a las mujeres, "está malnutrida, no tiene acceso a la información y está constantemente embarazada". Esta experta recordó que hasta un 45% de las mujeres en edad adulta de los países en desarrollo no ingiere las 2.250 calorías diarias recomendandas por la Organización Mundial de la Salud; que dos terceras partes de los analfabetos que hay en el mundo son mujeres y que un tercio de los 140 millones de mujeres que se quedaron embazaradas en el último año no deseaban esa gestación, "y 200.000 murieron en el intento desesperado de interrumpir su embarazo", aseguró.

Salvar vidas

Houston recordó que la planificación de la familia es un derecho reconocido por los organismos internacionales y se mostró preocupada por los movimientos provida que se oponen a la planificación familiar basándose, dijo, "en la defensa de la familia". La jefa de información de la FIPF manifestó que sin embargo la planificación familiar salva las vidas de madres e hijos, después de señalar la preocupante tasa de mortalidad de las mujeres en continentes con África, donde una mujer de cada 21 muere como consecuencia de un embarazo o un parto, frente a la tasa de los Estados Unidos donde una mujer de 6.366, fallece a consecuencia de la gestación."Es decir, más mujeres mueren en la India por esta causa en un día que todas las mujeres que fallecen en un mes en todos los países desarrollados", añadió. "Además", agregó, "se evitarían dos millones de muertes de niños al año ya que en los países en desarrollo una de cada cinco muertes infantiles se evitarían si se distanciasen los embarazos al menos dos años". Agregó que unos 300 millones de parejas desearían utilizar métodos contraceptivos modernos pero no tienen acceso a ellos. "No podemos seguir ignorando que la planificación familiar y el distanciamiento entre los embarazos salva vidas de madres e hijos". Houston cifró en 500 millones el número de mujeres que sería deseable que tuvieran acceso a una planificación familiar para el año 2000, lo que se conseguirá con un gasto de 2.000 millones de dólares hasta ese año.

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Sobre la firma

Ana Alfageme
Es reportera de El País Semanal. Sus intereses profesionales giran en torno a los derechos sociales, la salud, el feminismo y la cultura. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora jefa de Madrid, Proyectos Especiales y Redes Sociales. Ejerció como médica antes de ingresar en el Máster de Periodismo de la UAM y EL PAÍS.

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