El motivo
de la presente es mostrar mi indignación por la nula actuación de las fuerzas de seguridad en el caso de la agresión del señor Ruiz-Mateos al señor Boyer.En primer lugar quiero dejar claro que ninguno de los dos señores arriba mencionados gozan de mi simpatía.
El caso que me planteo es el siguiente: imagínense ustedes que un ciudadano cualquiera agrediera física y oralmente a un cargo público español (un ex ministro, por ejemplo) en un edificio estatal (un juzgado mismo). Yo les garantizo que ese ciudadano automáticamente quedaría arrestado y pasaría a disposición judicial.
Mis preguntas son las siguientes: ¿el señor Ruiz-Mateos no es un ciudadano como cualquiera de nosotros? ¿Tiene más privilegios que cualquiera de nosotros?
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