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Un fiscal austriaco, dispuesto a pedir la extradición del fundador de El Cabrito

El fiscal austriaco Erich Wetzer ha declarado que Otto Mühl, jefe de la comuna experimental de Gomera, en las islas Canarias, podría ser requerido por la justicia en Austria y ser solicitada su extradición a las autoridades españolas. En conversación telefónica con EL PAÍS, Wetzer afirmó que "si el resultado de las investigaciones son lo suficientemente contundentes en contra de Mühl, se pedirá su extradición".

El fiscal trabaja en el caso desde hace unas semanas, y las querellas en contra de Mühl lo acusan de abuso de menores. Wetzer asegura que cuando Mühl regrese a Austria "será citado de inmediato por la gendarmería para atestiguar en Eisenstadt", capital de la provincia de Burgenland.La investigación contra el jefe de la comuna de Gomera, según Wetzer, no sólo lo presume culpable de abuso a menores, sino también de "otros delitos sexuales y abuso de poder". La investigación, que se realiza simultáneamente en cuatro países europeos, se desarrollará lentamente, según Wetzer, ya que los principales testigos y afectadas se encuentran fuera de Austria, en Noruega, República Federal de Alemania y Francia. La fiscalía de Burgenland ha pedido a jueces de esos países que realicen los interrogatorios a los querellantes y envíen los protocolos a Austria.

Entre las denuncias realizadas al maestro por ex miembros de la comuna que desertaron, se asegura que obligó a varias mujeres a tener relaciones sexuales con él, entre ellas, a tres menores de edad. Una de las víctimas, que se mantiene en el anonimato, dice haber quedado embarazada de Mühl a los 15 años, un año después de iniciadas las relaciones sexuales con él. Mantuvo secreto su embarazo ante la comunidad porque quería abortar. "Nadé en agua heladísima, me pegaba en el vientre, me tiraba al suelo. Eso debe haber ayudado, porque luego me llegó la regla y estuve muy enferma durante días".

Especulación en bolsa

El pintor Otto MühI, de 64 años y uno de los fundadores del "accionismo vienés", que ya conmocionó a la sociedad austriaca en los años sesenta, logró también la admiración de varios políticos austríacos, que le apoyaron, entre ellos, el ex canciller federal Bruno Kreiski. En la primera época, Mühl tenía la idea de crear una gran familia, sin propiedad privada, carente de tabúes y con una sexualidad libre. Ese estilo de vida, provocadora para la década de los sesenta, ha cambiado en su base ideológica. Los miembros de la comuna han logrado construir una multinacional financiera, que especula en la bolsa, compra y vende propiedades, realiza negocios con seguros y mantiene sus cuentas bancarias en Luxemburgo.Entre octubre y mayo, los meses de frío y nieve en Austria, Mühl se traslada a Gomera, donde también viven alrededor de 350 miembros de 16 países, entre los que hay 120 niños. Allí trabajan 80 canarios. Algunos de los seguidores de Mühl han desertado y han confesado los abusos no sólo en el ámbito sexual, al reservarse Mühl "la primera noche de las niñas", sino también en el financiero. Los que dejan la comunidad salen con las manos vacías, después de haber trabajado durante años aportando todas sus ganancias al grupo, asegura una de las afectadas.

En Austria, Otto Mühl tiene su finca, Friedrichshof, en el lago NeusiedIer, donde pasa la temporada de verano. Esta vez se teme que prolongue su estancia en las islas Canarias, para no declarar ante la justicia austriaca.

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