Excarcelado el ex brigadier argentino Orlando Agosti

El ex brigadier (general de brigada) de la Fuerza Aérea Orlando Agosti, miembro de la primera Junta de comandantes de la dicta dura argentina en 1976, quedó excarcelado ayer en Buenos Aires, cuando faltan seis días para las elecciones presidenciales. Agosti ya había cumplido la condena a cuatro años y seis meses de cárcel del juicio contra las Juntas Militares por los delitos cometidos contra los derechos humanos, pero tenía pendiente un proceso por rebelión militar, el golpe de Estado contra el Gobierno de Isabel Perón del 24 de marzo de 1976.

La Cámara Federal de justicia estimó ayer que Agosti ha permanecido ya más de dos años detenido, en espera de este segundo proceso, y ha transcurrido ya el plazo de es pera que el Código de procedimiento penal establece para obtener sentencia.La defensa de Agosti planteó en todo momento el caso eludiendo los aspectos políticos y se limitó a utilizar argumentos de técnica procesual, que fueron admitidos por la Cámara. Consideró el tribunal que el plazo de detención transcurrido sin sentencia es suficiente y que no existe el peligro de que Agosti intente huir y eludir la acción de la justicia. El militar quedó libre a las 11.00 de la mañana y eludió a los periodistas.

A pesar de que se trata de una decisión técnica, la libertad de Agosti en vísperas electora les no deja de tener connotaciones políticas. Días atrás el actual jefe de la Fuerza Aérea, brigadier Ernesto Crespo, se pronunció a favor de una amnistía para los militares encarcelados y declaró sobre Agosti: "Hace muchísimos años que lo conozco y lo estimo como persona. Después de los años que lleva detenido, si quedara libre, me parecería excelente".

Parece que Agosti no mantenía buenas relaciones con sus compañeros de cárcel, los otros ex comandantes. El comentarista político Horacio Verbitsky se preguntaba el domingo si los miembros de la Cámara "aceptarán fallar bajo presión y en los últimos cinco días hábiles previos a la elección presidencial". También destacaba que con la excarcelación de Agosti no quedaría ningun preso de la Fuerza Aérea y esto abriría las puertas a planteamientos corporativos del Ejército y Marina, para dar más fuerza a sus exigencias de poner en libertad a sus presos.