¿Qué pasará en los próximos diez años?
Thatcher no inventó un nuevo Reino Unido. Fue el antiguo el que la hizo posible. En la actualidad no se trata de mirar hacia atrás con encolerizada o engañosa nostalgia. Tampoco importa saber si Thatcher fue un sueño o un milagro. La cuestión estriba en qué es lo que va a pasar de aquí en adelante.Hoy ya se tienen muchas claves del estado del mundo en el año 2000. Desde los ordenadores hasta los proyectos espaciales, la carrera fundamental se disputa entre continentes. El Reino Unido forma parte de un continente. Si ya no puede haber durante más tiempo socialismo en un único país, tampoco es posible el nacionalismo conservador.
El legado de Margaret Thatcher consiste en que trajo una ruptura con el pesimismo interior del pasado. Su desventaja ahora es que no puede alcanzar a ver un futuro diferente.
Trabajando con su percepción de la naturaleza humana, ha dado indicios de lo que una ferviente determinación puede hacer posible. Pudo, como ejemplo concreto, ganar la guerra de las Malvinas; pero no consiguió establecer una paz duradera en dicho territorio.
Y no ha preparado al país, ni puede, para el siglo XXI, una época en la que la cooperación internacional y las perspectivas a largo plazo se combinarán para reducir la ardiente veneración que todavía une habitualmente a los británicos con el palacio de Westminster.
, 4 de mayo
