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La estabilidad de gobierno en Castilla y León pone a prueba la solidez del pacto CDS-PP

Las expectativas de un pacto político entre el Partido Popular y el Centro Democrático y Social continúan sin materializarse una semana después de la apertura de la "fase activa de negociaciones" entre las direcciones de ambas fuerzas políticas. La solidez de los acuerdos en marcha tiene una prueba decisiva en Castilla y León, cuyo presidente, José María Aznar -figura destacada del Partido Popular-, está dispuesto a formar un gabinete de coalición con el CDS, siempre que este último ofrezca garantías de estabilidad y compensaciones en ayuntamientos y diputaciones.

La corporación municipal de Segovia está convocada hoy para elegir un nuevo alcalde, con un pacto previo por el cual los socialistas deben votar al candidato centrista para que la alcaldía quede en manos del CDS. Las razones de que sea necesario élegir un nuevo regidor en Segovia son anteriores al acuerdo en ciernes entre el CDS y el PP, pero se enmarcan en el juego de compensaciones que uno y otro partido tienen que concederse en Castilla y León para dar vía libre al acuerdo.El presidente de esta comunidad, José María Aznar -vicepresidente nacional del Partido Popular- está dispuesto a dar participación al CDS en su equipo de gobierno. Pero si el partido centrista no facilita esa operación, el acuerdo de gobierno para la autonomía será más complicado.

Para desbloquear la situación, el propio Aznar se incorporará hoy a las conversaciones que su partido mantiene con el CDS, con una entrevista con la dirección regional de este partido, destinada a perfilar la constitución de un gobierno de coalición en Castilla y León y estudiar la situación de las corporaciones locales afectadas por el pacto. Aznar se mantiene en estrecho contacto con Manuel Fraga y su equipo de colaboradores.

La estabilidad del Gobierno de Castilla y León constituye, por tanto, uno de los elementos decisivos en el pacto en ciernes entre centristas y populares. El otro punto clave del acuerdo es la presentación de mociones de censura en el Ayuntamiento y en la Comunidad de Madrid.

Una pequeña capital

A la espera de las decisiones que adopten las direcciones nacionales de ambas fuerzas políticas, la ciudad de Segovia -una de las más pequeñas capitales de España- se mantiene en una situación de incertidumbre. Según informa Aurelio Martín, esta tarde debe celebrarse, a partir de las 19.00 horas, el pleno de elección del alcalde, en el que se comprobará si el PSOE y el CDS mantienen el acuerdo suscrito hace dos meses, que se extendía también a la Diputación Provincial.Según Miguel Ángel Trapero, secretario provincial del PSOE y portavoz en el Ayuntamiento, hasta hoy mismo no se decidirá si sigue siendo válido el acuerdo entre socialistas y centristas, teniendo en cuenta que el Partido Popular (PP) y el CDS se unirán para presentar mociones en las instituciones gobernadas en minoría por los socialistas. Un sector del PSOE de Segovia entiende que el acuerdo con el CDS -que implica que los socialistas deben votar al candidato centrista a la alcaldía- debe mantenerse, mientras otros miembros de la ejecutiva provincial del PSOE piensan todo lo contrario.

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Juan Antonio Perteguer, candidato centrista a alcalde y presidente provincial del CDS, indicó ayer que su partido no va a mantener conversaciones de última hora con el PP ni con el PSOE, y añadió que su grupo acudirá al pleno "a lo que salga". Por su parte, fuentes del PP indicaron que tampoco han tomado decisiones, aunque está previsto que su grupo de concejales mantenga una reunión previa al pleno. Si no se produjera un pacto, podría darse incluso la circunstancia de que fuera elegido alcalde, en minoría, el candidato de la lista más votada, en este caso el PSOE.

Esta sucesión de complicaciones se ha producido como consecuencia de la nueva situación producida por las conversaciones entre el PP y el CDS, pero el origen del problema segoviano es muy anterior. La elección de alcalde, con que hoy se intentaba cerrar la crisis, se debe a la situación atípica en la que se ha encontrado el Ayuntamiento de la capital, que está gobernado por Luciano Sánchez Reus con el apoyo de un sole concejal, ambos expulsados del CDS.

Crisis anterior

La corporación de Segovia, compuesta por ocho concejales del PSOE, siete del PP, seis del CDS, dos de IU y dos del Grupo Mixto -estos últimos expulsados del CDS-, fue gobernada en principio por una coalición entre el CDS y AP. Tras la retirada de la confianza al alcalde, Luciano Sánchez Reus, por sus compañeros centristas, éste se sostuvo varios meses con el apoyo de los concejales de AP y, desde noviembre pasado, ha gobernado con un solo concejal frente a 23 en la oposición.Para resolver esta situación, los entonces concejales de AP (ahora PP) y los del CDS suscribieron una moción de censura, que quedó sin efecto, pese a que los aliancistas habían estampado sus firmas en el documento. La desaparición de la Democracia Cristiana complicó aún más las cosas, porque los centristas, tras acoger en sus filas a los democristianos, pasaron a ser mayoría en la Diputación Provincial, que sin embargo tenía presidente socialista, y que ahora está integrada por 11 diputados del CDS, 10 del PSOE, tres del PP y uno de IU. La solución adoptada fue un pacto entre CDS y PSOE.

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