Carlos Romero pretende desbloquear la política forestal en la Comunidad

El ministro de Agricultura, Carlos Romero, intentará desbloquear la política forestal en el seno de la Comunidad Europea durante los dos meses que restan de presidencia. Igualmente, desde la Administración española se pretende iniciar un debate sobre lo que Podría ser la contrarreforma de las duras medidas de ajuste que se han aplicado a la Política Agrícola Común (PAC).

Durante los últimos meses, desde la presidencia española se han puesto ya sobre la mesa un conjunto de seis reglamentos encaminados a la ejecución de una nueva política forestal en la Comunidad. Esta iniciativa tiene a su favor la existencia de un nuevo clima propenso a la defensa del medio rural. Por el contrario, desde algunos Estados miembros hay cierto recelo para la apertura de este proceso, fundamentalmente por el coste que ello pudiera suponer para las arcas comunitarias.El establecimiento de una nueva política forestal significaría la potenciación de este sector desde la producción a la transformación y comercialización, cuidando también especialmente la situación desértica de algunas zonas. No se contemplan dotaciones fijas para estos objetivos. Se trata fundamentalmente de abrir un debate apoyado por el Reino Unido y que cuenta con una cierta resistencia de la RFA por estimar que en ese país el tema forestal es una competencia de los lander.

En el seno de la Comunidad, a nivel técnico, hay posiciones divergentes sobre el mecanismo para sacar adelante el proceso. Hay división de opiniones sobre si la política forestal se contempla o no en el Tratado de Roma. Mientras unos consideran que es indispensable una decisión unánime de todos los Estados miembros, para otros técnicos es suficiente que exista unanimidad.

La reforma de la PAC

Por otra parte, tras el cierre de las negociaciones sobre precios agrarios, objetivo de la presidencia española es abrir progresivamente un debate sobre la reforma de la PAC acometida en los últimos años y las posibilidades de modificación en el futuro para flexibilizar las condiciones de ajuste actualmente en vigor. Las negociaciones de precios fijaron también algunos compromisos para algunas producciones, como el algodón y leche, para los que se pueden estudiar algunas futuras medidas de reforma.Pese a las dificultades que supone esta nueva vía, la presidencia española considera que tras los precios, se habría abierto una pequeña brecha para el debate sobre la política de estabilizadores, según las fuentes consultadas.