La Comunidad ultima un plan para pagar un sueldo mensual a 30.000 familias con ingresos mínimos

Unas 30.000 familias madrileñas viven sumergidas en la pobreza, con ingresos que no llegan siquiera a las 400.000 pesetas al año. ¿Cómo rescatarlas de la indigencia? La Consejería de Integración Social, siguiendo el ejemplo del Gobierno vasco, cree haber encontrado la fórmula: un sueldo mensual de 33.000 pesetas y 7.000 pesetas por hijo. El salario de la pobreza, que entrará previsiblemente en vigor el próximo año, ha despertado reacciones enfrentadas: la Administración central ha puesto reticencias, Joaquín Leguina lo apoya incondicionalmente, y los grupos de la oposición mantienen las espadas en alto. Los subsidios familiares pueden arrancar entre 7.000 y 9.000 millones al presupuesto anual de la Comunidad.

"Hay que dar la caña, y no el pez". La ministra de Asuntos Sociales, Matilde Fernández no vio con buenos ojos la instauración del salario social en el País Vasco, a principios de este año.La Comunidad de Madrid, si se cumplen las previsiones, puede ahora convertirse en la segunda autonomía en dar el pez a las familias sin recursos económicos.

La iniciativa partió hace más de un año de la Consejería de Integración Social, departamento que dirige la socialista Elena Vázquez. Entonces se inició un amplio estudio a partir de 3.200 encuestas para conocer las necesidades reales de los madrileños.

Y los resultados se explican por sí mismos: el 11% de las familias y el 14% de la población madrileña se encuentran en una situación calificada de "desventaja social".

Más de 30.000 familias -unas 150.000 personas- tienen graves problemas para subsistir. Sus ingresos son mínimos, malviven normalmente en infraviviendas y presentan graves deficiencias de todo tipo.

Familias numerosas, parejas jóvenes sin recursos, madres solteras, ancianos... El abanico del salario social está abierto en principio para personas entre 66 y 25 años -o menores, si tienen hijos-, miembros de una unidad familiar, empadronados en cualquier municipio de la región de Madrid que y que tengan unos ingresos anuales por debajo de las 400.000 pesetas.

7.000 pesetas por hijo

La cantidad fijada inicialmente es de 33.000 pesetas mensuales por unidad familiar y 7.000 pesetas por cada hijo. Con estas cantidades se obtiene una sueldo que viene a ser la mitad de la cantidad anual que se encuentra exenta de los impuestos directos.A cambio, los beneficiarios firmarán un contrato de inserción por el que se comprometen a realizar actividades que puedan ayudarles a decir adiós a la marginación. Por ejemplo, la inscripción en programas de búsqueda de empleo y de formación profesional.

Los asistentes sociales de la Comunidad de Madrid realizarán visitas periódicas a.los perceptores del subsidio para comprobar si persisten las condiciones de pobreza. La filosofia del programa se resume en estas palabras, en boca de una persona próxima al proyecto: "No se trata de proporcionarles un sueldo de por vida, sino de darles un empujón para abandonar la marginación".

La puesta en marcha del plan costará al año entre 7.000 y 9.000 millones de pesetas (el plan de lucha contra la pobreza del País Vasco costará este año 5.075 millones y llegará a 8.000 familias). Los últimos detalles están aún condicionados por los resultados de un nuevo y más amplio estudio sobre la pobreza en la región, con 18.500 encuestas, que se ha iniciado hace dos meses.

Contactos con la oposición

La Consejería de Integración Social confía en que los grupos políticos en la Asamblea de Madrid respalden el proyecto, aun en el caso de que prospere una moción de censura contra el Gabinete de Joaquín Leguina.Hasta el, momento, sólo han existido contactos informales y cambios de impresiones con miembros de la oposición. Fuentes del Partido Popular (PP) aseguraron que no existe aún una postura oficial sobre el proyecto, aunque adelantaron que pueden surgir algunas pegas en cuanto a la cantidad necesaria para financiarlo.

El Gobierno central tampoco ha dicho de momento su última palabra. Mientras el Ministerio de Asuntos Sociales trabaja en la elaboración de una ley nacional de prestaciones asistenciales, aún colea en el ambiente el conflicto generado con el artículo 138 de la Constitución como telón de fondo: "Las diferencias entre los estatutos de las distintas comunidades autónomas no podrán implicar, en ningún caso, privilegios económicos o sociales".