Mandos aliados ven "problemas técnicos" en la aportacion militar española

Los mandos aliados encuentran "problemas técnicos" para determinar y concretar la aportación militar española a la OTAN, que se plasmará en acuerdos de coordinación relativos a cada una de las seis misiones militares que España pretende cubrir como miembro de la Alianza. Las negociaciones entre mandos militares españoles y de la OTAN para elaborar esos acuerdos de coordinación se iniciaron el mes pasado, y esos problemas técnicos se derivan del hecho de que España no pertenece a la estructura militar integrada y de que no reconoce el mando aliado en Gibraltar, según informan fuentes oficiales.

Las citadas fuentes han indicado que, como ya se había anunciado hace meses, el primer acuerdo que se está negociando es el relativo a la defensa aérea y el segundo será el de las operaciones aeronavales en el Atlántico Oriental. Más adelante se estudiarán los acuerdos sobre la defensa del territorio nacional, la utilización de España como zona de retaguardia y el control del Estrecho de Gibraltar. Por último, será tratado el acuerdo sobre operaciones aeronavales en el Mediterráneo Occidental.El acuerdo de coordinación sobre defensa aérea incluye, como primer paso, la conexión de la red de alerta y control de España con las de Francia, Italia y Portugal. Posteriormente, y aunque la decisión oficial aún no ha sido adoptada por el Gobierno español, es muy probable que las Fuerzas Aéreas españolas queden integradas en el Sistema de Mando y Control Aéreos (conocido por las siglas ACCS).

Expertos españoles apun tan que la integración en el ACCS supondrá, de hecho, una excepción a la no pertenencia a la estructura militar integrada, ya que el ACCS será "un instrumento de mando que permitirá dar directamente las órdenes a la aviación de combate", según señala en su último número la Revista de Aeronáutica y Astronáutica del Ejército del Aire, si bien la misma publicación precisa que eso no supondrá que los aviones de combate queden bajo mando integrados aliados. Esa aparente contradicción no ha sido aclarada oficialmente.

Suspicacias portuguesas

Igualmente, las operaciones acronavales en el Atlántico Oriental ya despertaron suspicacias entre las autoridades portuguesas. El mando aliado Iberlant, con cuartel general en Lisboa, mantiene hoy la responsabilidad sobre una gran parte del Atlántico Oriental. Por ello los portugueses exigieron y obtuvieron el compromiso de que ninguna unidad militar del país vecino estará bajo mando español, pero este hecho puede originar problemas de competencia sobre la misma zona.Por último, y aunque será uno de los últimos acuerdos por negociar, el control del Estrecho de Gibraltar y sus accesos que reclama España se ve entorpecido por la presencia del mando aliado en Gibraltar (el Gibmed), con cuartel general en el Peñón al mando de un jefe británico.

Las negociaciones sobre estos asuntos se iniciaron los pasados días 19, 20 y 21 del pasado mes en el cuartel general de la OTAN, en Muns (Bélgica). En las reuniones participaron una veintena de militares espafloles de los cuarteles generales de los tres ejércitos y del Estado Mayor Conjunto.

Las conversaciones, según las fuentes consultadas, se prolongarán durante varias semanas más antes de que se firme el primer acuerdo de coordinación de defensa aérea, que será suscrito por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general Gonzalo Puigcerver, y el comandante supremo de la OTAN en Europa, general John Galvin. Los otros acuerdos serán firmados por los jefes de los mandos aliados afectados.