La nueva mayoria obliga a Barranco a una amplia remodelación en el equipo de gobierno municipal

La nueva mayoría alcanzada por el PSOE tras la incorporación de los concejales centristas Javier Soto y Manuel Martínez Parrondo al equipo de gobierno, junto a la marcha, comunicada ayer, de Emilio García Horcajo, quien deja vacante la segunda tenencia de alcaldía y la dirección del área de Seguridad, obligará a Barranco a acometer una amplia reestructuración, en la que se incluirán alguna tenencia de alcaldía y varias presidencias de juntas de distrito. Los dos nuevos concejales del grupo socialista y Ramón Tamames, recientemente incorporado al CDS, no acudieron ayer al pleno celebrado para aprobar el convenio colectivo. El convenio, que afecta a 21.500 trabajadores municipales, fue aprobado con los votos en contra del PP.

El pleno municipal tuvo más interés en los pasillos que en el salón de plenos al que ni siquiera acudieron Javier Soto y Manuel Martínez Parrondo, concejales que el jueves anunciaron su paso del CDS al PSOE. Agustín Rodríguez Sahagún eludía hacer valoraciones sobre la marcha de dos de sus colaboradores; Luis María Huete, del PP, explicaba en tono de humor que el partido bisagra, a base de abrirse y cerrarse, había perdido dos tornillos; el portavoz de IU, Francisco Herrera, aseguraba que la terminación del pacto existente entre el PSOE y el PP en materia urbanística facilitaría las negociaciones de su grupo con los socialistas, aunque sin llegar a un pacto de gobierno, y el alcalde, Juan Barranco, intentaba convencer a quienes le escuchaban que lo ocurrido no va contra nadie sino a favor de Madrid.La atención estaba también centrada en Emilio García Horcajo, segundo teniente de alcalde y responsable del área de Seguridad y Policía Municipal desde hace seis años. La movida municipal, 22 meses después de las elecciones, crece así día a día.

En menos de dos semanas, Pilar García Sacristán, concejala presidenta de Chamberí y Chamartín ha anunciado su marcha por razones profesionales y ha tenido que ser sustituida en el grupo por Ángel de Gregorio, quien ayer tomo posesión de su cargo de concejal; Ramón Tamames, que ayer se encontraba de viaje, ha cambiado su puesto de portavoz y miembro único del Grupo Mixto para sentarse en los bancos del CDS; han abandonado el grupo centrista Soto y Martínez Parrondo para integrarse como independientes en el PSOE, y deja la corporación García Horcajo para ser sustituido en el grupo por el economista Sotero Jiménez.

"Ahora se dan las mejores condiciones para la gobernabilidad y es el momento oportuno para que mi grupo me permita marchar. Son 10 años de trabajo y es necesario cambiar de actividad", decía García Horcajo que volverá a ejercer como abogado laboralista. Ayer se barajaba la posibilidad de que Soto pase a ocuparse de este área.

2.000 nuevos funcionarios

En el interior del salón de plenos, la discusión se centró en el PSOE y el PP. El convenio de los trabajadores para este año fue aprobado a pesar de las críticas de los concejales populares. El CDS, tal como adelantó el martes en la comisión de Personal, votó a favor del convenio, una vez introducido un anexo que desarrolla el sistema por el que unos 2.000 contratados laborales se convertirán en funcionarios.Según este texto, el personal laboral fijo que realizó pruebas selectivas para acceder a su puesto y tenga la titulación requerida, podrá convertirse en funcionario; el personal fijo que no las haya realizado continuará en su puesto hasta que se habiliten las pruebas selectivas para adquirieran la condición de funcionarios, hecho que se producirá en 1990, según indicó Saturnino Zapata, responsable de Personal. Los que se presenten a estas pruebas podrían contar con unos baremos que tengan en cuenta el tiempo trabajado. "No se trata de ninguna entrada de personas por la puerta falsa", dijo Zapata, quien aseguró que el convenio está firmado por CC 00, UGT, CSIF y FNT, centrales que representan al 73% de los trabajadores, y que el resto no ha querido negociar.

El PP calificó este acuerdo de "maniobra del equipo de gobierno para permitir situar como funcionarios a sus amigos, y "vulgar y simple apaño al margen de la ley".

Otro tema en discusión dentro del convenio es el de la guardería laboral El Sol, a la que acuden 110 hijos de trabajadores del Ayuntamiento. Según indicó Zapata cada uno de estos niños le cuesta al Ayuntamiento 650.000 pesetas al año por lo que se ha decidido sustituir este gasto por un fondo de 100 millones, a repartir en concepto de ayuda a los trabajadores municipales que quieran llevar a sus hijos a guarderías concertadas con el Ayuntamiento. El número de niños menores de seis años, susceptibles de recibir ayuda, se eleva a 6.000. Zapata añadió que se intentará mantener la guardería El Sol mediante un acuerdo con la Comunidad y que, de no ser posible, se respetarán los puestos laborales.

La oposición recordó que estas ayudas ya estaban contempladas en el convenio del año pasado. Los trabajadores, que afirman haber recogido 2.000 firmas de apoyo, indican, por su parte, que la formula propuesta obliga a llevar a los niños a guarderías concertadas que pueden estar en barrios distintos al del domicilio.