_
_
_
_
Crítica:'Pop'
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Dallapuccinimorandi

Lucio Dalla y Gianni Morandi eligieron Madrid para despedirse. Atrás quedaron doce meses de trabajo común; un disco doble, Dallamorandi, que ha vendido un millón de copias en Italia y 95 conciertos por Europa, a los que han asistido mas de 800.000 personas. Su segunda actuación española, antes lo habían hecho en Barcelona, significó el final de una colaboración que puede calificarse de fructífera, especialmente por sus resultados artísticos en directo.Los dos veteranos músicos ofrecieron un concierto de carácter absolutamente italiano, con un desarrollo ambicioso y original, carente de emoción en su primera parte y con un crescendo final muy bien planificado que convenció al público. La sorprendente escenografía, de ambiente neorrealista, mostró el declarado amor de Lucio Dalla por la ópera y hubiera sido el marco adecuado para representar a Puccini. Ese cuidado por el tratamiento dramático, característico del autor de La Bohème, tiene en Dalla un admirador confeso que, tras homenajear a Enrico Caruso en su anterior disco, Dallamericaruso, se inspira en Puccini antes de producir el próximo elepé de Luciano Pavarotti.

Lucio Dalla y Gianni Morandi

Lucio Dalla (voz, teclados, saxo alto, clarinete), Gianni Morandi (voz, contrabajo, guitarra), Gaetano Curreri (teclados, coros), Beppe d'Onghia (teclados), Bruno Mariani (guitarra), Marco Nanni (bajo, coros), Giovanni Pezzoli (batería), Angela Baraldi (coros), Iskra Menarini (coros), Massimo Bozzi (operador de computadores). Pabellón de deportes del Real Madrid. Madrid, 8 de abril.

Sentido dramático

El espectáculo que Lucio Dalla y Gianni Morandi ofrecieron en Madrid es uno de los intentos más logrados realizados en el pop para fundir los lenguajes musical y teatral con un sentido dramático basado en un excelente guión escénico. Alejados de la aparatosidad fútil de los macroconciertos, la propuesta de los dos veteranos cantantes italianos demostró que una de las escasas posibilidades de sorpresa en la música actual puede llegar a través de la utilización de los medios técnicos sin olvidar la sencillez. En un espectáculo milimétricamente planificado, no es fácil crear sensaciones de espontantaneidad ni superar la rigidez de lo que puede convertirse en una simple representación basada en las canciones. Dalla y Morandi lo consiguen, superando con una defensa vehemente de sus canciones los altibajos rítmicos que se produjeron, especialmente a lo largo de la primera parte del concierto.Musicalmente, la actuación fue una revisión completa de la música italiana, dadas las importantes diferencias existentes entre los dos músicos. Gianni Morandi, 44 años de edad, representa la tradición basada en la melodía.

Intérprete de una carga dramática impresionante, expresada con enormes facultades vocales, Morandi significa el retorno de la estética de los sesenta en la interpretación desgarrada y extrovertida. Éxitos de aquellos años, como Uno su mille o Non sono degno di te, superaron el riesgo de la nostalgia gracias a la soberbia interpretación del italiano, a su entrega y a la naturalidad y astucia con que fueron intercalándose en el concierto.

Lucio Dalla, de 45 años, expuso sus cualidades como músico abierto. Al teclado, saxo y clarinete, es capaz de recordar a Caruso, evocar a Charlie Mingus e imitarse a sí mismo. Sus amplios conocimientos de la técnica musical no le impiden admirar la intuición natural de Morandi, ofreciéndole el centro del escenario y permaneciendo en un plano secundario, sentado al teclado, sabiéndose responsable del proyecto y satisfecho de haber mostrado, una vez más, su íntima relación con la tradición italiana y la clásica complejidad de sus planteamientos musicales.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_