La condena del Tigre

Cemalattin Kaplan (Tigre) es un fanático integrista, próximo al imam Jomeini, que vive en la RFA y que hace ya años que perdió su nacionalidad turca. A este Tigre le cabe el dudoso honor de haber creado un Rushdie turco en la persona de un profesor de la universidad latinoamericana de Boston, Ilhan Arsel. Arsel ha publicado una obra en la que, al parecer, se sostiene que el islam ha relegado a la mujer a términos inaceptables, dificultando su desarrollo y promoción social. La blasfemia se produce, supuestamente, cuando pretende que esta realidad es resultado de la vida personal del profeta Mahoma.

La reacción de Kaplan fue idéntica a la de Jomeini ante Versículos satánicos: condenar a muerte al escritor, una iniciativa que provocó una reacción inmediata del Gobierno turco ante el de Bonn, que cerró el centro islámico que el extremista dirigía en Colonia.

En cuanto a Rushdle, la actitud de Ankara ha sido todo un prodigio de ambigüedad. Versículos satánicos no está oficialmente prohibido en el país, pero no parece probable que ninguna editorial se atreva a publicarlo.

La Comunidad Europea pidió al Gobierno de Ankara que se pronunciase en contra de la condena a muerte del escritor británico de origen indio, pero recibió la callada por respuesta. Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores aclaró recientemente a EL PAÍS, sin embargo, que su país considera que la sentencia de muerte "no está justificada en absoluto".

Mustafá Said Yazicioglu, director del Departamento de Asuntos Religiosos, hizo una declaración, tras someter el libro a una comisión de expertos, en la que aseguraba que "carece de todo fundamento lógico e histórico" y concluía que 1a libertad de expresión y pensamiento no da derecho a nadie a insultar valores sagrados para otros".

En marzo un imán de Estambul fue asesinado. Las sospechas apuntaron al grupo integrista libanés Hezbolá. Pero el crimen no fue totalmente aclarado, aunque se sospecha que fue un castigo por sus críticas contra la condena a muerte a Rushdie, o por negarse a predicar el viernes contra la prohibición del velo.