Ha vuelto un torero

José Luis Parada es un torero de Sanlúcar, al borde de la cuarentena, que ha reaparecido tras varios años sin vestirse de luces. Reaparición afortunada, pues ayer puso de manifiesto que las esencias toreras que en su día atesoró no se han volatilizado.Muy meritoria fue su faena al cuarto. Un toro con dificultades, al que Parada sometió con la muleta, bajándole la mano, y tirando con majeza de él. En el primero, Parada dio dos tandas con la derecha y una con la izquierda con mucho temple.

Franco Cadena acusó la falta de toros. No le tocaron desde luego dos babosas. Su primero llevaba la cara alta e intentó lidiarlo sobre ambas manos. En una tanda de naturales destacó por su valor, dada la embestida poco franca de su enemigo. El quinto tenía casta y requería un diestro más placeado.

Muy cuestionada ha sido la inclusión en el abono sevillano de Alvaro Amores. Con su actuación de ayer no pudo acallar las voces discrepantes. El tercero fue un manso al que había que lidiarlo y, naturalmente, eso es pedirle peras al olmo. Lo prendió por la axila, sin consecuencias. El sexto era más toreable pero requería, precisamente, eso, torearlo, y no pegarle pases, que es lo que intentó el de Barbate.

Triunfos de Manzanares y Litri

En Jaén, con toros de Alonso Moreno, Manzanares y Litri cortaron dos orejas cada uno, y una Espartaco. También cortaron oreja Fernando Cepeda y Niño de la Taurina en la corrida de Ciudad Real, con toros de Alejandro García. Rafi Camino, aplaudido, escuchó un aviso.Curro Romero hizo una artística faena a un serio sobrero de Juan Jiménez, que regaló en el festival de Ricla (Zaragoza). Con reses de Torrestrella, Romero y Juan Mora tuvieron ovación, Pepe Luis Vázquez, Roberto Bermejo y Raúl Zorita dos orejas, y Antonio Caba, dos y rabo.