Nusrat-Fateh Ali Kan: "Mi música es el mensaje de Dios a través de la poesía"
El intérprete sufí paquistaní actúa por primera vez en España
La cultura occidental en general y la música en particular se están abriendo en las últimas décadas a otras culturas antes olvidadas o menospreciadas, aceptando estilos y formas musicales que poco a poco pasan de ser ignorados a ser aclamados por las multitudes. La música sufí paquistaní ha seguido ese camino en toda Europa y América, y con ella el nombre de Nusrat Fateh Ali Kan, su máximo representante, ha escalado importantes cotas de popularidad. El cantante paquistaní actúa hoy por segunda vez en el Mercat de les Flors barcelonés en lo que es su presentación oficial al público español. "Mi música es el mensaje de Dios a través de la poesía", afirma el cantante.
En toda la península del Indostán se conoce como qawwals a los intérpretes de qawwalis y ghazals, los dos componentes más importantes de la música emanada del sufismo, mística del Ulam. Nusrat Fateh Ali Kan está considerado como el qawwal más sobresaliente y el que mejor ha sabido mantener la tradición de esta música. "En Pakistán existen muchos tipos de música", dice Nusrat Fateli Afi Kan, "pero la nuestra no tiene nada que ver con ninguna otra, es típica música clásica religiosa con más de 1.000 años de antigüedad. Es el mensaje de Dios, un mensaje de amor transmitido como poesía para que el pueblo pueda entenderlo".Durante sus actuaciones en Pakistán, generalmente ligadas a ceremonias sufis, el grado de comunicación alcanzando por Fateli Afl Kan y su grupo es tan alto que los conciertos pueden alargarse durante toda una noche; el público vibra y se incorpora a la ceremonia lanzando billetes y monedas al qawwal en señal de agradecimiento. "Nuestra música no se oye con los oídos, se siente en el interior, y aunque no quieras te penetra", prosigue Fatch Ali Kan mientras sus dedos juguetean con el teclado nacarino de un armonio portátil que ha colocado a su izquierda.
"Es una música que llega igual a la gente joven y a los ancianos. En Europa no se entiende la letra, el mensaje poético, pero la música no tiene idioma y el sentimiento se capta igual". Actualmente, la música sufi convive en Pakistán con otras músicas actuales e incluso con la invasión de música anglosajona.
El tiempo
"Por supuesto que se oye música americana, pero poca, menos de lo que se cree", puntualiza el qawwal. "Los mayores prefieren nuestra música y los jóvenes a los que les gusta la música americana también aprecian la nuestra y la comparten con nosotros".Es difícil extraer opiniones de Nusrat Fateh Ali Kan, pero finalmente acepta su agrado por algunas músicas anglosajonas sin especificar más. "Me gusta la música americana, pero nunca me ha afectado e influido porque es muy diferente a la mía. La música americana es cosa del tiempo, pasa y desaparece, mi música es la música clásica de mi pueblo y dura para siempre".
A pesar de no querer expresar preferencias, el interés del cantante paquistaní parece decantarse por otras músicas que como la suya siguen vivas después de varios siglos; se interesa por el flamenco y se desilusiona al saber que durante su estancia en Barcelona no está programado ningún buen concierto de flamenco puro.
Desde hace 600 años la familia de Nusrat Fateh Ali Kan ha mantenido la tradición de qawwali, a la que da su matiz peculiar diferente al de otras familias paquistaníes. "Mi padre y mi tío fueron dos importantes qawwals", recuerda Nusrat Fateh Ali Kan. "Ellos recibieron la tradición de sus padres y abuelos, pero mi padre consideré que la vida del qawwal era muy dura y quiso que yo fuese médico. Cuando murió yo tenía 13 años y una noche se me apareció en un sueño y me pidió que fuera a la ciudad de Igmair a cantar a la tumba de Jujameianudin, un santo sufí. Fui, canté, y desde entonces he dedicado mi vida a esta música". Nusrat Fateh Afi Kan está casado y tiene una hija, "pero espero tener pronto un hijo para poder pasarle la tradición. De todas formas estoy tranquilo porque mi sobrino Rahat ha aprendido a nuestro lado y actualmente ya está incorporado en el grupo".
Babelia
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