Obispos y magistrados
Más de un centenar de personas se agolpaba en la antesala de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial y a las puertas de la misma, lanzando consignas como "Aborto libre y gratuito", "No más juicios por aborto" o "Si el Papa estuviera preñado, el aborto sería sagrado". Muchas de ellas iban vestidas de curas, obispos o magistrados, con simuladas barrigas embarazadas, y llevaban pancartas con idénticos lemas.Se habían reservado dos bancos para periodistas -pudo acceder escasamente una decena-, un banco para el colegio de abogados, y el resto, con capacidad para medio centenar de personas, se llenó dejando fuera un número considerable de asistentes. El público entró con cuentagotas, con escenas de crispación, apretujones y algún que otro grito que rápidamente fue censurado por el tribunal.
A la vista acudieron tres diputadas andaluzas del PSOE y los secretarios generales del PCA, Felipe Alcaraz, y de CC OO de Andalucía, Antonio Herrera. Días antes, los procesados habían recibido multitud. de adhesiones de organizaciones políticas, sindicales y feministas de todo el mundo.
Fernando Salas, abogado defensor de uno de los procesados, criticó duramente a Miguel Colmenero, tras la elevación a definitivas de las conclusiones de la defensa y de¡ fiscal . "Su actuación ha sido lamentable, y su papel, muy feo. Ha querido acorralar a las testigos. Tendría que haber retirado de oficio sus peticiones y no desempeñar un papel de inquisidor. Yo creo que va a informar con poca convicción porque no se cree lo que pide". Y añadió: "Me parece lamentable que anteponga sus intereses profesionales y personales al cumplimiento del principio de legalidad. Ha querido mantener un pulso con la defensa y vamos a ser muy duros.. Si quiere batalla, se la vamos a dar".
Cristina Almeida, por su parte, dijo que la decisión del fiscal no le había sorprendido: "Es una falta de visión general ya habitual. Me temo que no sólo no existe sensibilidad con el caso, sino que se va a mantener todo lo contrario a lo que se ha probado en la sala".
La portavoz socialista en la Comisión de Justicia del Senado, Amparo Rubiales, dijo ayer en la Cámara baja que esperaba que los jueces mostraran en este caso de presuntos delitos de aborto, la misma flexibilidad que han evidenciado al absolver a Lola Flores de delito fiscal, si bien no ocultó su convicción de que la ideología de algunos de los miembros de la administración de justicia les lleva a ser más severos en cuestiones que afectan a la moral que en lo económico.
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