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Corcuera viajó a Argel y París después del ultimátum de ETA

El ministro del Interior, José Luis Corcuera, se entrevistó el pasado miércoles en Argel con altas autoridades de aquel país, pocas horas después de que ETA amenazase en un nuevo comunicado con romper la tregua si el Gobierno español no rectificaba en 24 horas el comunicado oficial hecho público el martes por el propio ministro. Corcuera y el secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, viajaron ayer a París, donde el ministro mantuvo una entrevista de algo más de una hora con su homólogo francés, Pierre Joxe.

El presidente del Gobierno, Felipe González, por su parte, telefoneó ayer al presidente argelino, Chadli Benyedid, según informa la agencia France Presse, que cita una fuente oficial de Argel.Corcuera y Vera informaron a Joxe de la situación actual de las conversaciones con ETA en el país magrebí. Este viaje estaba previsto que se realizase el miércoles y fue aplazado hasta ayer después de que la organización terrorista emitiese su ultimátum.

Fuentes diplomáticas negaron que el ministro español pidiese a las autoridades francesas la excarcelación de los dirigentes etarras Juan Lorenzo Lasa Mitxelena e Isidro Garalde, aunque otras fuentes no descartaron que se tratase de alguna forma esta cuestión.

Mientras, las autoridades argelinas siguen mediando ante los activistas etarras deportados en ese país para que replanteen ante la dirección de la banda en el sur de Francia la amenaza de romper la tregua. Fuentes próximas al proceso de diálogo creen que el Gobierno puede estar mediando con los miembros de la organización terrorista en el país vecino a través de abogados cercanos a ETA.

Por otra parte, el presidente del Gobierno, Felipe González, declaró ayer en Bruselas que si ETA rompe su tregua y se interrumpe el diálogo, se vería "obligado a tomar decisiones que nos aparten de esta vía, que había creado una expectativa de solución". González añadió que sería irreversible alterar las actuales expectativas de paz y manifestó que estaba "seriamente preocupado por la amenaza" etarra.

En unas declaraciones posteriores, González descartó que las posturas del Ejecutivo en las conversaciones de Argel hayan podido bordear la legalidad, y aseguró que "el Gobierno va a respetar la legalidad y no va a sobrepasar los límites del Estado de derecho ni de los acuerdos entre los partidos políticos". Herri Batasuna considera la tregua rota "de hecho", aunque sus dirigentes Jon Idígoras e Iñaki Esnaola creen que "los canales de comunicación entre el Gobierno y ETA siguen abiertos". La vía de solución podría consistir en que el PSOE asuma la rectificación inicialmente exigida por ETA al Gobierno. "Debe haber una rectificación del PSOE o del Gobierno", explicó Idígoras, "pero el cómo se nos escapa. Ya dijimos que existen procedimientos no traumáticos para hacerlo".

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