El Gobierno de Guatemala pacta con los amotinados de Pavoa la reducción de sus penas

Los presos amotinados el pasado domingo en la cárcel guatemalteca de Pavón y las autoridades de este país alcanzaron ayer un acuerdo para poner fin a la revuelta que ha costado la vida al menos a 12 personas. El Gobierno, en un pacto firmado por el ministro del Interior, Roberto Valle, el procurador de los Derechos Humanos, Gonzalo Menéndez, y tres representantes de los presos amotinados, se comprometió a cambiar a las autoridades del presidio, a garantizar la integridad física de los amotinados y a estudiar una reducción de sus condenas.

Los presos, a cambio, iniciaron ayer la evacuación de los 575 rehenes que mantienen desde el inicio del motín, después de deponer las armas. Los rehenes, en su mayoría mujeres y niños que se encontraban el domingo de Pascua visitando a sus familiares presos, fueron trasladdos a la sede de la Cruz Roja. Los reclusos habían solicitado un cambio en la dirección administrativa del penal, la sustitución de la guardia por otra y la renovación del personal de registro, entre otras exigencias. El Gobierno del democristiano Vinicio Cerezo ha aceptado estas peticiones y se ha comprometido, además, a enviar al Congreso un proyecto de rebaja indiscriminada de penas a todos los reclusos del país, con un mínimo de cinco años.

Pocas horas antes de alcanzarse este acuerdo, un grupo de 100 presos ajenos al motín y 20 rehenes habían conseguido escapar de la prisión y entregarse a la policía.