Socialistas y comunistas se acusan mutuamente de hacer imposible una acción política común

Representantes del PSOE, tanto de la cúpula dirigente como del sector crítico, así como de la dirección del PCE, han acogido con interés las resoluciones del último congreso del Partido Comunista Italiano (PCI), en el que su secretario general, Achille Occhetto, ha ahogado por la unidad con los socialistas para formar Gobierno y la constitución de una nueva izquierda europea. No obstante, descartan que esas propuestas puedan cuajar en España, aunque aseguran que esa doctrina es precisamente la que defiende cada cual por su lado.

Francisco Fernández Marugán, miembro de la comisión ejecutiva federal del PSOE, recordó que "desde que los socialistas es pañoles llegaron al poder, en 1982, han tenido la oposición de un PCE petrificado en sus ideas". El secretario general del PCE, Julio Anguita, remite a los documentos de su partido para que se aprecie que las propuestas italianas ya las defiende Izquierda Unida.Fernández Marugán deja traslucir el distanciamiento entre el PSOE y el PCE, que no ha hecho sino aumentar desde la huelga general del 14 de diciembre. Es más, Fernández Marugán no coloca al PCE en la misma línea ideológica y estratégica del PCI, y extiende sobre los comunistas españoles la sombra de la involución.

El hecho de que el secretario general del PCE, Julio Anguita, haya viajado a Cuba cuando se celebraba el congreso de sus compañeros italianos da pie a Fernández Marugán para pensar que el sistema cubano "despierta en Anguita menos dudas ideológicas, filosóficas y estratégicas que las tesis que han presentado los comunistas italianos". Este dirigente socialista afirma que el PCE está dirigido por un "muecín" (musulmán que convoca a sus fieles, desde el alminar), por lo que al PSOE le resulta difícil equipararlos con los comunistas italianos. "Es difícil comparar a quienes (quieren comprometerse en el cambio de la sociedad, posición en la que están los partidos socialdemócratas y parece que el PCI, con los que tratan de resistir desde posiciones petrificadas, como los comunistas españoles", afirma Fernández Marugán.

Otros; representantes del PSOE, más dedicados a la reflexión política que a la gestión diaria de gobierno, son mucho menos críticos que Fernández Marugán en sus juicios sobre el PCE, aunque todos coinciden en considerar "a corto plazo" inviable una unidad de acción de la izquierda por tener el PCE una posición de partida muy diferente a la italiana. En primer lugar, porque el PCI tiene un respaldo de un 25% del electorado, mientras que el PCE no superó en las últimas elecciones el 5%, aunque todas las encuestas indican que la intención de voto va en aumento.

El profesor Antonio García Santesmases, miembro del comité federal del PSOE y destacado dirigente de la corriente Izquierda Socialista (IS), considera que el PCE intenta "traducir el voto de CC OO a voto del PCE y se apoya mucho en el movimiento sindical y en los cambios de Gorbachov, cuando los italianos ya han superado esa fase".

"Europa desea que el Partido Comunista Italiano gobierne ya de una vez para ver si se puede hacer algo distinto y conseguir lo que no han podido Mitterrand, Papandreu o Felipe González al llegar al Gobierno", señala García Santesmases.

El diputado Luis de Velasco, ex secretario de Estado para Comercio, considera la propuesta del PCI "muy importante, pues un partido desligado de la Unión Soviética no debe tener ya vetos para gobernar, y seguramente es una mala noticia para los socialistas italianos".